Uno de los pasos más importantes en una relación de pareja es compartir una cuenta bancaria. Tras un largo camino llega el momento de abrirse una cuenta en común y depositar ahí gran parte del dinero para hacer frente a los pagos conjuntos, pero también a algunos ahorros para los proyectos futuros.
Pese a que parezca un hecho sencillo, cada vez es más frecuente que la pareja tenga dudas y se haga diversas preguntas antes de dar este paso tan importante.
Según el estudio de Bank of America alrededor de un 28% de las parejas compuestas por millenials optan por llevar su economía de forma independiente y no mezclarla, frente al 13% que representa edades más avanzadas, que coinciden con la de padres y abuelos.
Para aportar un poco de luz a todas las cuestiones, desde Cadena Dial nos hemos hecho eco de los consejos que cuatro expertas han dado a S Moda de El País.
1.¿Qué se debe tener en cuenta antes de abrir una cuenta bancaria con la pareja?
Las expertas consideran que lo más importante a tener en cuenta es el fin, es decir, para qué quieren abrirla realmente y después, establecer unas normas o gastos básicos y sobre todo, hablar de las necesidades de cada individuo. Además, Silvia Sanz, psicóloga y sexóloga, afirma que la mayor parte de los problemas no vienen por el hecho de abrirse una cuenta, sino que, más bien, vienen por poner encima de la mesa las necesidades de cada uno, dialogar y confrontar las posibles diferencias que pudieran surgir.
2.Pese a abrirse una cuenta en conjunto, ¿es aconsejable mantener la cuenta individual?
Susana Ñúñez, asesora financiera, asegura rotundamente, que “´sí, es necesario”. Además, recalca que es un patrón que ha detectado en las nuevas generaciones y que es importante que se mantenga separada la cuenta individual de la cuenta en pareja.
3.Uno es ahorrador y el otro más derrochador, ¿qué hacer y cómo gestionarlo?
En este caso, es importante hablar y establecer unas reglas comunes, donde se tendrá en cuenta la cantidad de dinero que cada uno tendrá que depositar para hacer frente a los gastos conjuntos. El resto será asumido por cada individuo, tal y como explica Mª Ángeles, coach financiera y economista. También hace hincapié en la importancia de cuidar los objetivos comunes e individuales, ya que muchas veces pueden no coincidir y entonces, habrá que buscar un punto de acuerdo. Y este punto puede pasar por generar una discordia en las parejas, como puede ser la gestión del dinero depositado en la cuenta en común.
4.Sientes que no estás preparado para abrir una cuenta, pero no quieres comunicárselo por si piensa que desconfías, ¿qué hacer y cómo transmitirlo?
En cualquiera de los escenarios posibles, lo primero será siempre hablar y decirlo de una forma honesta, asertiva y con suficientes argumentos. No hay que olvidarse que cada uno siempre tendrá un punto de vista y le dará mayor importancia a una cosa, que puede coincidir o no con la visión del otro. La psicóloga recalca la idea de comunicarse como medio para entenderte con la pareja.
5.¿Cuándo sería un buen momento para abrirse una cuenta conjunta?
Las cuatro expertas coinciden en que no hay una respuesta cerrada, sino que, todo dependerá de cada uno. Lo único que afirman es que sería importante que la pareja contase primero con un proyecto común, independientemente de si es a corto o a largo plazo.
6.¿Se debe aportar la misma cantidad?
Esto puede generar grandes preocupaciones en la pareja, según comenta Mª Ángeles. Para evitar problemas, la economista confirma que, si existe una diferencia de sueldos, que cada uno aporte en proporción con lo que ingrese. De lo contrario, esto puede generar graves problemas en la pareja.
7.Tener discusiones sobre la administración y el control de la cuenta, ¿puede hacer que rompamos?
Sanz declara que esto siempre dependerá de los pilares que tenga cada pareja. Siempre que haya confianza entre ambos y puedan hablar expresando libremente lo que sienten y piensan, no tiene que suponer una ruptura ni una desavenencia.
8.¿Por qué los jóvenes se muestran más reacios a abrir una cuenta en común?
Patricia Caro, coach financiera, afirma que los millenials ven su vida desde un punto de vista más individualista y que los objetivos y aspiraciones han ido cambiando con el paso de los años. Silvia también coincide con Patricia y declara que “son una generación más individualista donde el crecer y avanzar en la relación no siempre implica señales como compartir una cuenta, poner una etiqueta a la pareja, tener que comprar una casa o crear una familia».
