Fatiga, cansancio, apatía, irritabilidad y hasta insomnio son algunos de los síntomas que muchas personas sufren al llegar la primavera. Si quieres saber qué hacer para prevenirlos durante el cambio de estación, te invitamos a tomar nota de los ingredientes con hierro que te ayudarán a prevenir la astenia primaveral.
El cambio de horario, la llegada de temperaturas más agradables y la mayor exposición a sol provoca en muchas ocasiones una alteración en el organismo. Sin embargo, una dieta equilibrada y rica en hierro puede ayudarnos a combatir todo lo posible esa sensación de fatiga y cansancio constante al llegar la primavera.
Cambiar la alimentación en primavera
Tal y como comentan muchos expertos, combatir en su totalidad la astenia primaveral es complicado, ya que nuestro cuerpo tiene que ir adaptándose poco a poco a ese cambio estacional.
Aunque sí podemos reducir la incomodidad que nos generan sus síntomas con una dieta rica en hierro.
Los alimentos ricos en hierro para incluir en tu alimentación esta primavera son muy variados y según los gastos, tendrás varias opciones para elegir:
- Carne roja.
- Carne de hígado.
- Huevos.
- Brócoli.
- Legumbres.
- Almejas o cualquier otro perteneciente a la familia de los moluscos.
- Semillas de calabaza.
- Chocolate negro.
Aunque si lo que quieres es un plus de energía entonces incluye otros ingredientes ricos en hierro, como el plátafono o frutos secos a media mañana o a media tarde.
Todos estos alimentos se convertirán en tus nuevos aliados en las próximas semanas, ya que por sus propiedades ricas en minerales y en hierro te darán un buen chute de energía y concentración para tu día a día.
También puedes acudir a las ayudas naturales, como la jalea real o el ginseng que, con sus propiedades revitalizantes, te sentirás menos fatigado.
Además de reestructurar tu alimentación es altamente recomendable que, incorpores otros hábitos durante este cambio estacional, que también te ayudarán a recuperar la vitalidad lo antes posible.
Uno de los más importantes es reducir notoriamente las dosis de cafeína, ya que esto aumenta considerablemente el nerviosismo y dificulta tener unas horas de sueño de calidad.
Otro de los más recomendables es incorporar actividad física a tu rutina, sino la tenías ya, puesto que estar activo combate el cansancio y el aplatanamiento. Salir a caminar mientras el sol incide sobre tu piel es también muy aconsejable porque el sol, además de activarnos, nos ayuda a adaptarnos en esa transición de días fríos a días cálidos.
