Es un galardón anual otorgado por la Fundación Europea de Educación Ambiental a las playas que superan requisitos como calidad del agua, gestión ambiental, seguridad y servicios. Un año más, nuestra geografía vuelve a estar a la cabeza a nivel mundial: “Una de cada siete Banderas Azules que ondean en el mundo está en España”, ha asegurado Fernando Valdés, Secretario de estado de Turismo.
Para los amantes del norte de la península, Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco tiene mucho que ofrecerles en lo que a costas se refiere. Un verano más fresco que otras zonas del país, lugares aptos para deportes acuáticos y playas menos masificadas que en otras zonas turísticas son algunos de sus principales atractivos.
A dos kilómetros de una localidad tan popular como Santoña encontramos esta joya norteña. Casi dos mil metros de arena fina y pendiente suave situada en la costa de Trasmiera. Su belleza paisajística la sitúa entre las mejor valoradas de España.
Esta costa cántabra del municipio de Castro Urdiales estrena este verano 2021 su bandera azul. Más de un kilómetro de arena fina, suave y dorada entre los agrestes macizos de Candina y Cerredo, junto a la desembocadura de la ría de Oriñón. Como punto positivo si eres amante de los animales o tienes mascota, esta playa admite perros.
Entre lo más destacado de la belleza de esta playa asturiana se encuentran los pinos y eucaliptos, grandes protagonistas de sus paisajes. Con más de un kilómetro de longitud, sus 300 metros de ancho no son fijos puesto que las mareas juegan con el tamaño de la playa transformándola. Es una de las playas más grandes de la zona y una de las más concurridas, también apta para deportes como el surf y a la pesca, puesto que es una zona muy abierta, con fuerte oleaje.
Se encuentra entre Castropol (Barres) y Tapia de Casariego (Santa Gadía). La playa Peñarronda es única por su flora, ya que, cuenta con Malcomia littorea, conocida como alhelí de mar, una especie en peligro de extinción que no está presente en ningún otro lugar de Asturias.
Probablemente una de las playas más populares de Galicia por su indiscutible e impactante belleza salvaje gracias a sus enormes rocas erosionadas por el viento y el agua con el paso de los siglos que han hecho de ellas un auténtico monumento de la naturaleza. La arena es fina, aunque a veces hasta desaparece a causa de las mareas.
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