El amor propio es fundamental a la hora de comenzar una relación que sea sana. De lo contrario, si no nos queremos y valoramos como hay que hacerlo, es probable cree una dependencia emocional hacia la otra persona.
La teoría es muy sencilla, pero nos cuesta mucho llevarla a la práctica. Sentimos que sí, que nos queremos y somos dueños y dueñas de nuestras vidas, pensando que afrontaremos bien cualquier bache. Pero cuando nuestra relación se rompe, nosotros también nos rompemos con ella. Ahí nos damos cuenta de que igual no nos queríamos tanto como creíamos y que estábamos inmersos en una relación de dependencia.
Como personas individuales que somos, tenemos que reforzar este amor propio para poder querer sin aferrarnos inconscientemente a esa relación creyendo que no podríamos vivir sin él o sin ella.
¡Aquí os dejamos algunas pautas para incrementar ese amor propio qué es tan importante!
Amor propio al cuadrado
CONÓCETE: dedica tiempo para ti. Apunta en un papel todo aquello que te llene y te guste hacer: leer, cantar, bailar, yoga, cocinar… lo que sea. Una vez tengas un listado de lo que te hace feliz, hazlo. También ten claro quién eres y cuáles son tus valores. Sé la persona que siempre has querido ser y no dejes que nada ni nadie interfiera en ello.
EXPRÉSATE: tu opinión es igual de válida que la del resto. No tengas miedo al qué dirán o a si encajas o no por tu forma de pensar. Al expresar lo que sientes, podrás ganar seguridad y confianza en ti mismo o misma. Si te tienen que querer, lo tendrán que hacer con todo lo que haya.
ESTABLECE LÍMITES: es muy importante tener claro qué aceptas y qué no. En el momento que esos límites se rompen y no haces nada, el amor propio está afectado. Por mucho que duela, tienes que saber decir que no. Los límites van a permitir que tengas una relación de mayor calidad, y de ese modo, aumentar tu amor propio.
PRIORÍZATE: ponerte por delante no es egoísta, es ser consciente de la importancia que tiene estar bien contigo mismo. Así, siempre vas a tomar las mejores decisiones.
Solo hay un amor que es para siempre, y es el propio. No se puede querer más a una persona qué a uno mismo, y amándonos seremos capaces de poder tener una relación auténtica.