¿Eres de los que cree que podríamos hacer más cosas en nuestro día a día para cuidar el planeta? Es posible que a estas alturas ya sepas separar el plástico, el vidrio, el papel y lo orgánico, pero parece que reciclar no es suficiente. El Institución Nacional de Estadística expone que cada uno de los individuos genera alrededor de 470 kilogramos de residuos al año, una gran cantidad que si la sumamos a la de toda la población que hay en La Tierra, la naturaleza nos avisa que está llegando a su límite.
Llegados a este punto sería interesante pensar qué más podríamos hacer para ser más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. No hay que olvidar que pequeños gestos pueden marcar la diferencia. Por increíble que te parezca existen más cosas, además del reciclaje, que puedes incorporar en tu rutina y que te ayudarán a cuidar el medio ambiente y a su vez, a ahorrar. Si quieres saber cuáles son, toma nota de estas 12 ideas y consejos prácticos para reciclar más de lo que ya lo haces.
Pese a que muchos ya estamos muy concienciados con el reciclaje, la realidad es que solo unos pocos consiguen hacerlo correctamente. A veces, surgen dudas sobre el reciclaje de muchos productos, pero para que esto no te siga pasando es importante que leas su envase y así salgas de dudas. Además, no hay que olvidar que el papel y el cartón siempre irán al contenedor azul, el vidrio y el cristal al verde, los plásticos al amarillo y el marrón solo recoge restos orgánicos. Algo que es aplicable también fuera de casa, por ejemplo, en la oficina.
Esta es otra de las mejores alternativas que podemos aplicar desde casa, desde el colegio o desde la oficina. En este punto te preguntarás: ¿Qué puedo hacer para el reducir el consumo de plástico? Y la pregunta tiene una respuesta muy clara: evitar en la medida de lo posible usar los envases de plástico y en su lugar, utilizar recipientes de cristal o bolsas de tela.
Esta es otra interesantísima forma de reciclar. En casa almacenamos muchas cosas que luego no nos ponemos. Si tienes ingenio y, sobre todo, ganas puedes customizar nuevas prendas con esa ropa vieja: cortar unos pantalones largos y convertirlos en shorts, utilizar otros vaqueros para personalizarte un bolso… ¡El upcycling está de moda y tú puedes aprovecharlo! Aunque también puedes reciclarlo llevándolo a alguna asociación en la que sepas que lo necesitan.
Piensa que tu ropa puede tener una segunda vida. ¿Cómo? Acercando todas tus prendas a sitios vintages o de segunda mano con los que además te permitirás ganar unos ahorrillos. Algo que ya haces con algunas aplicaciones pero que también puedes hacer con otro tipo de bienes materiales que tengas por casa, ya sean libros, aparatos en desuso, muebles y un largo etcétera. De esta forma, alargarás la vida útil de esos objetos y tomarás mayor conciencia sobre tu forma de consumir.
A veces, se nos olvida pero la industria de la moda es una de las más contaminantes. Por eso, intenta no comprar por meros impulsos y sácale el máximo provecho a todo o que tienes en el armario. También puedes apostar por las opciones más sostenibles que ayudarán a cuidar el medio. Puedes comprar ropa con tejidos puramente naturales, como lino o el algodón; elegir la slow fashion o la moda circular, siendo este último concepto uno de los que más populares en los últimos años. ¿Por qué? Porque permite alquilar la ropa en vez de comprarla. Algo que sale muy rentable para tu bolsillo y para el planeta sí solo vas a ponértelo una vez en la vida.
Por increíble que te parezca reciclar el aceite usado es algo básico, que no todo el mundo hace, ya que la mayoría tienden a verterlo por el fregadero provocando gran suciedad en las tuberías por las que circula el agua. Lo mejor en estos casos es reusarlo todo lo que se pueda y cuando ya te deje de ser útil guardarlo en algún recipiente y llevarlo a puntos específicos de recogida para el aceite.
También, puedes optar por escoger recipientes de cristal y no tanto de plástico y, por supuesto, tomar una mayor concienciación a la hora de hacer la compra. A veces, es mejor comprar en menores cantidades y evitar el posible desperdicio de comida que comprar mucho para luego tenerlo que tirar.
Optar por una menstruación más sostenible también es posible. Olvídate de esas compresas y tampones que además de ser contaminantes para el medio son casi un privilegio que no todo el mundo puede costearse. En su lugar, es mejor que cuando tengas la regla utilizar la ya tan conocida copa menstrual o incluso, las bragas menstruales. Ambas son alternativas ecológicas, económicas y reutilizables. ¡Pruébalas! ¡Merecerá la pena!
Ya hemos empezado a padecer grandes problemas de sequía en el planeta. Por eso, es muy importante hacer un uso responsable del agua y no malgastarlo, sobre todo, ahora que los precios están desorbitados y lo que se busca es ahorrar en la factura a final de mes. Utilizar el agua fría de la ducha mientras esta se calienta para regar las plantas, para rellenar la plancha o cualquier otra que se te ocurra ayudará a no desperdiciar esa cantidad de agua.
Últimamente se han puesto muy de moda los productos elaborados con bambú ya que son biodegradables y mucho más ecológicos que los que están formados con plásticos. Así que, siempre que puedas añade a tu carrito de la compra peines, cepillos de dientes y hasta brochas para el maquillaje con este producto.
Olvídate ya de las toallitas desmaquillantes y sus algodones. La mejor opción es utilizar aquellos discos biodegradables o paños con microfibra que te ayudarán a limpiar el rostro y a suavizar tu piel. Los podrás reutilizar todas las veces que quieras. Y lo mismo sucede con aquellas personas que a día de hoy siguen utilizando bastoncillos. En la medida de lo posible escoge siempre aquellos no contengan plástico en su palito.
Seguramente una de tus primeras reacciones cuando algo está roto sea tirarlo directamente a la basura. Pero, ¿has probado antes a intentar arreglarlo? Siempre que puedas es recomendable tratar de ver si puede arreglarse de alguna manera y sino, acércalo a un punto limpio y no lo tires en el primer contenedor que veas.
Los stand by hacen referencia a aquellos productos que consumen electricidad, incluso estando apagados. La mejor forma de evitar todo ese consumo de luz es ponerlos en una regleta o simplemente desenchufarlos para que una vez que lo desconectes se apaguen. Algo muy común que sucede, por ejemplo, con el propio ordenador con el que trabajas. Así que, si no vas a trabajar más apágalo o si lo vas a retomar en un rato ciérralo o suspéndelo, además de desengancharlo de la luz. De esta forma, también conseguirás ahorrarte dinero en tu factura de la luz al final de mes.
MÁS SOBRE:
© Sociedad Española de Radio Difusión, S.L.U
© Sociedad Española de Radiodifusión realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin de conformidad con el artículo 67.3 del Real Decreto-ley 24/2021, de 2 de noviembre.