La Sociedad Española de Oncología Médica apunta a que son muchos los factores que influyen en la aparición de la enfermedad, genéticos, antecedentes personales y familiares… pero también otros ligados a hábitos de vida que podemos corregir.
El cáncer en cifras:
Esta enfermedad es la segunda causa de muerte en Europa, tras las patologías cardiovasculares.
Aproximadamente tres de cada cuatro diagnosticados son mayores de 60 años.
La pandemia ha dejado un millón de casos sin detectar por la falta de realización de pruebas diagnósticas. Además, uno de cada cinco pacientes no recibió a tiempo el tratamiento que necesitaban.
El tabaco es la principal causa prevenible pero también la contaminación en los casos de tumores de pulmón.
Tampoco aspires el humo de otro, porque ser fumador pasivo también es un factor de riesgo
2. Vigila tu peso
Mantener un peso saludable disminuye el riesgo de cáncer, un riesgo que se incrementa (junto con el de otras patologías) en caso de sobrepeso elevado u obesidad.
3. Dieta variada y equilibrada
Elimina o limita los alimentos excesivamente ricos en azúcar, en sal o en grasas y las carnes rojas. Come vegetales y frutas, legumbres, cereales integrales…
4. Adiós al alcohol
Beber menos te ayudará también a bajar de peso.
5. Haz deporte
Huye del sedentarismo
6. Evita la exposición prolongada al sol
Y mucho menos sin protección solar
7. Evita contaminantes cancerígenos y radiaciones
En nuestro entorno estamos expuestos a sustancias cancerígenas: compuestos químicos, metales, fibras… Si es en el trabajo, respeta escrupulosamente la normativa de protección, seguridad e higiene.
8. Lactancia protectora y terapia hormonal sustitutiva
La lactancia materna reduce el riesgo de padecer cáncer, al contrario que la terapia hormonal sustitutiva (THS) en la menopausia es un factor que contribuye a incrementar el riesgo de determinados tipos de cáncer.
9. Di sí a las vacunas
Algunas vacunas protegen de determinados virus que se ha comprobado que están entre los desencadenantes de un cáncer (hepatitis B o el virus del papiloma humano (VPH).
10. La importancia de la detección precoz
Los programas de diagnóstico precoz de determinados tumores son fundamentales para reaccionar cuanto antes y combatir el cáncer en los primeros estadios. Acude a las revisiones y sigue los consejos de tu médico. Y ante cualquier alteración persistente (un lunar que pica, duele o cambia de tamaño, una ronquera que no se va, una pérdida de peso inexplicada…), ve al médico.
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