10 frases que dices a tus hijos y que son tóxicas para ellos

El lenguaje juega un importante papel a la hora de darles alguna que otra lección sobre la vida

Ana Pérez

Los padres y los hijos siempre comparten mucho tiempo juntos. En esos momentos, el lenguaje y sus frases juegan un importante papel a la hora de explicarles las cosas, protegerlos, guiarlos, y por supuesto, darles alguna que otra lección sobre la vida.

En muchas ocasiones, el tipo de expresión que estamos utilizando no es el más adecuado, pues a veces incluimos faltas de respeto que nunca llegaríamos a pensar que de verdad se lo estamos diciendo a nuestro hijo.

La manera con la que nos dirigimos a ellos puede ser crucial para garantizar que el crecimiento de nuestros hijos sea el conveniente y vigoroso.

En este artículo incorporamos algunas de esas frases que se deben de evitar a la hora de comunicarnos entre padre e hijo.

Evita estas frases que resultan dañinas para tus hijos

  • ‘Lo haces porque lo digo yo’: buscar que nuestros hijos nos hagan caso a través de esta recurrente frase no es lo más adecuado. Buscar la obediencia porque sí resulta nocivo para ellos. Por ello, hay que buscar la cooperación entre un padre y/o una madre con su hijo.
  • ‘Si no haces los deberes no vas a salir a jugar’: este tipo de frases de lo más habitual en el repertorio de padres no debería de ser usada. Usar el castigo o la amenaza para llevar a cabo una norma no resulta efectivo para la educación de hijo.
  • ‘No llores’: muchas veces se utiliza esta frase cuando nuestro hijo se pone a llorar cuando se ha caído. Con este mensaje estamos transmitiendo al pequeño qué llorar no es una buena opción, pero, ¿por qué?. Llorar es una de las fuentes principales de los hijos para expresar sus emociones, si reprimimos esta emoción, el niño interpretará que llorar no está bien.
  • ‘Eres muy despistado’: al poner etiquetas a nuestros hijos de cualquier tipo, estamos encasillándoles en algo que puede que no sea cierto. Una vez que se les etiqueta de algo, es muy difícil sacarles de esa afirmación, pues el pequeño va a tender a comportarse como se le ha denominado. Por lo tanto, el desarrollo de nuestro hijo se verá muy limitado.
  • ‘¿Tienes novio/a?’: este tipo de preguntas resultan dañinas para la infancia. Es un mensaje de lo más confuso, pues si tu preguntas a tu hijo si ha hecho los deberes, él sabrá que los tiene que hacer, y si después preguntas que si tiene novio/a, interpretará que debería tenerlo.
  • ‘Dale un beso’: No resulta buena idea obligar a nuestro hijo a darle un beso o un abrazo a otra persona. Forzar a hacer caso a una persona con la que no tiene un vínculo estrecho puede perjudicar al espacio personal y a la iniciativa que el niño necesita.
  • ‘Pareces tonto’: Son frases casi automatizadas en el lenguaje de un adulto a un hijo cuando esté no hace caso. Forma parte de otra etiqueta si se lo repetimos constantemente. Palabras como ‘tonto’ o ‘torpe’ que consideramos que carecen de importancia. si que la tienen y les afectan. Poseen un gran impacto en el desarrollo de los niños y son devastadoras para su autoestima, pues les hace sentir que no son lo suficientemente buenos para sus progeniotores.

 

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  • ‘No te voy a querer si…’: recurrir al chantaje emocional en nuestros hijos puede ser un problema. Definir el amor de un padre o madre hacia su hijo está condicionando su comportamiento. Tenemos que querer a nuestros hijos por lo que son y no por lo que vayan a hacer.
  • ‘Siempre tienes que ganar’: inculcar a nuestros hijos la mentalidad de siempre ganar no es buena idea para educarles. Hay que enseñarles que hay veces que se pierde.
  • ‘Tu hermano lo hace mejor’: comparar no es buena opción. Enfocarnos en las debilidades y no en las fortalezas puede terminar por afectar a la autoestima de nuestro hijo.

 

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