Esta podría ser una historia de ficción que firmara la propia Silvia Caballol, pero lo cierto es que ha ocurrido en la vida real.
El obispo de Solsona, Xavier Novell, renunciaba a los hábitos este verano alegando «motivos estrictamente personales«, los cuales han trascendido y se ha descubierto que es por haber iniciado una relación sentimental con la escritora de novelas eróticas, la mencionada al inicio de este artículo, Silvia Caballol.
«Me he enamorado de una mujer y quiero hacer las cosas bien«, reza la declaración que recoge Religión Digital y con la que este habría anunciado su renuncia a los hábitos.
A sus 52 años y con una carrera eclesiástica en la que no le ha dejado de perseguir la polémica, Novell ha anunciado a través del Bisbat de Solsona su renuncia ante la Santa Sede. Aunque el comunicado no explicaba detalladamente los motivos que le habían llevado a tomar esa decisión, lo cierto es que ha sido por haberse enamorado de la 14 años menor que él autora de El infierno en la Lujuria de Gabriel, una novela erótica que incluye referencias satánicas.
Esta historia ha llevado a algunos medios a investigar con más detalle en la vida de Xavier Novell, lo que les ha llevado a descubrir que en su formación como obispo se mostró muy interesado en los exorcismos y la demonología, aspecto que han utilizado a su favor algunas voces destacadas de la Iglesia Católica, como es la de Sor Lucía Caram:
«Se trata de alguien débil psicológicamente que libre pero irresponsablemente fue tomando decisiones, y al que me consta -desde la iglesia- se le ofreció todo tipo de ayuda para recuperar su salud mental y emocional».
Xavier Novell, perseguido por la polémica
Aunque esta historia ha agitado a la opinión pública, lo cierto es que Xavier Novell lleva años copando titulares por su postura en determinados aspectos del catolicismo, y es que su participación en algunos medios como TV3 le han convertido en un personaje mediático.
Con 41 años se convirtió en el obispo más joven de nuestro país. Si bien al principio se puso en contra a gran parte de la iglesia católica con su postura rompedora y argumentos que ponían en jaque a la tradición conservadora de la institución, este terminó cambiando su forma de pensar y exponiendo argumentos más bien propios del ultracatolicismo, como su férrea postura sobre el aborto, el cual calificó de «genocidio».
Ahora vuelve a dar un rumbo a su vida y su pensamiento, dejando los hábitos para convertirse de nuevo en laico.
