Con la llegada de las vacunas (primero llegó la de Pfizer, después la de Moderna y actualmente se está trabajando en el desarrollo de la primera vacuna española), hay un tema que está sobre la mesa, la famosa cartilla de vacunación que, además de controlar el reparto de las dosis, pueda distinguir a aquellos que están vacunados de los que no lo están.
En este punto, los que hayan recibido el antígeno podrían recuperar antes algunas actividades propias de la antigua normalidad, tales como viajar o acudir a espectáculos con público como los partidos de fútbol. Aún no es seguro que esto vaya a ser una realidad, pero lo cierto es que la Unión Europea está valorándolo con intención de que funcione en todos los países que la conforman por igual.
El consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre, aseguraba hace unas semanas que «presentar la cartilla de vacunación será obligatorio en aeropuertos cuando la distribución de la vacuna del coronavirus a nivel europeo sea óptima«, expresaba en 7TV Ondamezquita.
Todavía no se ha aprobado y es que, aunque pueda parecer lógico para muchos ya que busca garantizar la seguridad de los ciudadanos y continuar frenando la expansión del virus, hay inconvenientes como la marginación sobre aquellos que no han recibido la vacuna. Y no solo eso, sino que, como ya sabemos, la vacuna no tiene un 100% de eficacia, por lo que los certificados no pueden asegurar que todas las personas que hayan recibido la vacuna están inmunizadas al virus.
Por ello, la Unión Europea ha expresado que «es prematuro contemplar el uso de certificados de vacunas para otros fines distintos de la protección de la salud«. De este modo, habrá que esperar para ver si esto se termina convirtiendo en una realidad y los certificados de vacunación pasan a formar parte de nuestra vida e infieren en nuestro ocio.
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