Verónica Forqué decidió ayer descansar para siempre. No estaba bien. Lo reconoció no solo al anunciar su decisión de abandonar Masterchef, el concurso de cocina en el que participaba, sino que lo hizo anteriormente, en algunas de las entrevistas que ofrecía.
Precisamente, en una de ellas, concedida al programa de Telecinco Sálvame Deluxe, la actriz habló de su depresión y de lo complicado que era para ella gestionarla. También de las herramientas que utilizaba para ello: el psicoanálisis y la marihuana, que suponían para ella una salida temporal del pozo.
@yourcorner2DEP Verónica Forqué. Hoy y cada día es tan esencial la salud mental y darle importancia al contexto de los mensajes y saber identificarlos a tiempo 💚
Es más, confesaba que le había sido muy difícil seguir viviendo tras las ausencias de sus padres y su hermano, seres queridos con los que lograba hablar cuando estaba bajo los efectos de ciertas sustancias que reconocía «consumía con asiduidad»
«Mi cuerpo dijo basta» fue la frase con la que Verónica decidió despedirse de Masterchef Celebrity, el concurso de cocina por el que fue juzgada severamente en redes sociales por sus salidas de tono y encontronazos con el resto de concursantes.
Quizá era una señal que nadie logró descifrar: un grito de auxilio que nadie oyó o al que ninguna persona dio importancia. Pero el hecho es que la vida superaba a la actriz, cuyo trágico final ha sido un auténtico mazazo para sus allegados y compañeros de profesión que no dejan de alabar su oficio, generosidad y bondad.
También, en uno de los episodios del programa de la televisión pública Entre Ovejas emitido en 2020 y en el que participó junto al cantante Xuso Jones, hizo referencia a la depresión:
«Tuve una depresión muy grande cuando me separé de mi marido… 34 años juntos y de repente me di cuenta de que ya no estaba enamorada, que todo se había acabado… mi vida estaba rota»
Esta ruptura sentimental fue uno de los detonantes de su desequilibrio emocional al que se unió la marcha del hogar familiar de su única hija.
En la mochila ya llevaba cargando desde hace años la pérdida de su padre, el productor de cine José María Forqué, en 1995, su hermano, el director Álvaro Forqué , y su madre, la escritora Carmen Vázquez Vigo
Y fue en las drogas, confiesa, donde encontró una salida a su tristeza: «No quiero hacer apología de la marihuana ni lanzarle a la gente la idea de que fumar está bien, pero hacerlo para mí es como estar con esos seres que quiero que ya no están, mis padres, mi hermano, los amigos de mi generación… hablo con ellos».
Lo cierto es que la fragilidad emocional de la actriz le ha acompañado en todas las etapas de su vida. En la adolescencia, una época complicada para cualquier persona, Verónica sintió que la vida era insoportable, «ya desde que era joven no quería vivir, me parecía que no me quería nadie…«, recordaba.
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