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Verónica Forqué, señalada tras su nefasto comportamiento en MasterChef

"Que te calles"

Alvi Ferrante

Ayer nos quedaron dos cosas muy claras: primera, que el casting diseñado en la sexta edición de Masterchef Celebrity es una joya televisiva y segunda, que si alguna vez nos encontramos trabajando entre fogones, jamás desearemos tener a Verónica Forqué a nuestro lado. Ni de jefa, ni de compañera, por favor. La mítica actriz decepcionaba ayer en redes y era señalada como una auténtica déspota en su papel de capitana del equipo rojo.

Masterchef Celebrity abría las puertas de su cocina y en su primera prueba, terminaba con Victoria Abril y Verónica Forqué como ganadoras del reto. Las dos empeñarían su papel de capitanía en la prueba de exteriores como el día y la noche. Un duelo de divas del cine que, sin lugar a dudas, terminó por coronar a una Victoria Abril (denostada tras sus desafortunados comentarios sobre el covid) y con una Verónica Forqué, hasta la fecha abrazada por la audiencia, crucificada y señalada por los seguidores del programa.

Entre huertos y cazadores

Si un departamento de Recursos Humanos hubiera supervisado la prueba de exteriores, Verónica Forqué se llevaba la tarjeta roja y una buena sanción por sus malos modos. En un inicio del programa y previo al desastre total, Forqué recibía, muy humilde y modesta, los buenos comentarios de los jueces tras su primera prueba de la noche. Victoria Abril, con permiso de su compañera, quedaba como reina de la prueba y así, las dos capitanías de la prueba en exteriores quedaban definidas. ¡Y vaya dos más diferentes!

El equipo del programa visitaba Aranjuez con motivo de la segunda gran prueba del programa. ¿Se dejarían las capitanas inspirar por los aires más refinados, exquisitos y de absoluta paz y armonía del Palacio Real de Aranjuez? Pues parece ser que Forqué, nada que ver. Pepe Rodríguez explicaba a los aspirantes que la prueba se basaría en dos menús con reminiscencias a la tradición cazadora de los monarcas y el poderío de huerto de la zona. Antes de conocer los platos, Eduardo Navarrete exclamaba desesperado: «Que sea un queso con membrillo», pero los astros no le escucharon.

Forqué, cazadora reina de Aranjuez: «Que te calles»

La guerra entre las dos historias vivas del cine patrio no pudo ser más diferente: mientras que, por un lado, Victoria Abril se deshacía en cuidados y buenos modos con sus compañeros y conseguía llevar a las mesas el menú con gran logro, la capitana Forqué abandonaba el sentido de la moderación a las puertas de Palacio. Afortunadamente, la actriz ya había avisado de su carácter mandón, pero en ningún caso, hubiéramos imaginado a una dictadora de tal calibre. Sus ansias por ganar cegaron por completo a la actriz que hasta confundió y mezcló dos de las elaboraciones. ¡Un jaleo del bueno!

La ambición terminó por apoderarse de su cuerpo, alma y boca. La actriz dio rienda suelta a todo tipo de reproches a sus compañeros, haciendo del cocinado, una prueba suicida. «Haces lo que yo te diga y te callas» le gritaba a Miki Nadal que se mantenía en silencio, «Sois muy rebeldes, qué poco os han mandado» farfullaba la artista entre dientes a todo su equipo…

Los dos verdaderos damnificados del monstruo Forqué fueron Samantha Hudson y Eduardo Navarrete. Dijeran lo que dijeran, la actriz se ofendía y les recriminaba el mal tono que usaban con ella: «A mí no me hables así». Eso sí, el zaragozano Miki Nadal, siguió sufriendo también su parte. A la mínima que el cómico intentaba comentarle algo a su capitana, la actriz respondía iracunda: «No me digas nada, cállate, soy la capitana. Haces lo que yo te diga y te callas».

El papel de cocina lleva a Verónica Forqué la expulsión

En el esplendor del huracán Forqué, la prueba terminaba con un escalón más en la grada de los malos modos. Vanesa Romero, compañera a su cargo, se acercaba a la actriz para dejar un bote de plástico sobre la encimera y Verónica se tiró de cabeza para su gran explosión final: «Esto no me lo dejes así, se tira» y con un gesto de agresividad contenida tiraba el recipiente casi rozando a Romero, haciendo de la escena algo tenso y violento. De nuevo, Forqué no se quedaba corta y terminaba el encuentro con un tirano: «No me vuelas a decir cuidado, sé lo que hago».

Finalmente y para la «no sorpresa» de todos, el equipo de Verónica Forqué terminaba con el delantal negro. Nosotros hubiéramos deseado que se lo llevara solo ella, pero así son las reglas del juego. Las redes, descontentas con el desarrollo de los acontecimientos, lloraban enfadados a la verdadera víctima de la mala capitanía de Verónica Forqué: Samantha Hudson. La Influencer abandonaba las cocinas de Masterchef, tras una fallida prueba, con el cariño de todos sus compañeros y el aplauso de las redes.

¿Y tú? ¿Qué opinas y cómo has visto la actuación de Monstruo Forqué?

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