Por ello, no quiso perder la oportunidad de agradecer a sus seguidores la fidelidad y el cariño demostrado, aunque aprovechó para destacar que los números no son lo más importante. «La audiencia no son números, pero me alegro de que esa noche llegáramos a tantos millones de corazones«, expresaba a través de su cuenta de Instagram.
Un detalle que conquistó a los espectadores fue tanto su sensibilidad como la empatía de Anne Igartiburu. El conjunto ofreció un panorama que representaba a la perfección el país que aspiramos a ser: un país unido de la mano en el dolor. «No hubiera podido hacerlo sin una compañera como Anne«, añadía esta.
Pero si a alguien tiene estos días más presente que nunca Ana Obregón es a su hijo Aless, quien está en cada uno de los pasos que da. El joven fallecía el pasado mayo a los 27 años a causa del cáncer y en su honor la actriz ha continuado con una de las voluntades de su hijo, la creación de una fundación que lleva su nombre y cuyo fin es apoyar la investigación contra el cáncer.