Ver series puede ser una de las terapias psicológicas más asequibles o al menos puede generarnos muchos beneficios.
En lo que llevamos de año, la película de Ryan Reynolds, 6 en la Sombra, se ha convertido por ejemplo en la peli más vista en Netflix durante el tiempo de vida de la plataforma. Pero si hablamos de series, la palma se la lleva la tercera temporada de La Casa de Papel con 44 millones de reproducciones y The Witcher, la más vista de Netflix.
En declaraciones a Vogue, la psicóloga Andrea Trujillo afirma que cuando vemos una serie que nos gusta nuestro cerebro responde liberando dopamina, un neurotransmisor que activa el sistema de recompensa de nuestro cerebro, responsable de las sensaciones placenteras, de forma parecida a cómo lo hacen estímulos como el sexo o la comida.
La psicóloga Mariló Pérez García, en declaraciones al mismo medio afirma que ver una serie en compañía aumenta la sensación de placer y refuerza nuestros vínculos sociales al igual que habla de lo beneficioso de empatizar con uno o varios personajes de la serie, algo que hace que estemos con todos nuestros sentidos puestos en la historia. Esta es otra forma de liberar emociones al contagiarnos de la emoción del personaje o conectar con nuestras emociones e incluso a expresarlas.
Es importante planificar el momento en el que vemos nuestra serie favorita para poder disponer de tiempo sin desatender otras funciones y poder disfrutar plenamente del momento. Esto nos permite organizarnos y tener un equilibrio entre el tiempo que dedicamos al trabajo y al bienestar emocional.
Además afirman que realizar este tipo de actividades nos hacen sentir seguros y confortables y genera sensaciones de relajación, reduciendo la ansiedad y el estrés. Además, implicarnos en una actividad agradable mejora nuestro estado de ánimo y la capacidad de poder disfrutar de las experiencias protege frente al ánimo depresivo”
Ana Trujillo aconseja no ver series de contenido angustioso antes de dormir.
Aunque para elegir serie podemos seguir varios criterios:lo que nos haga reir, aquello que más nos relaje, nos haga reflexionar o nos ayude a desconectar en ese momento.
Puede ocurrir también que estemos en un momento personal determinado o un estado emocional concreto y nos apetezca ver contenidos de estos temas sirviéndonos esto incluso para sacar emociones.
MÁS SOBRE: