Según han informado las autoridades del enclave situado al norte de Italia, los turistas deberán reservar su estancia y pagar de 3 a 10 euros a través de unos tornos situados en los principales puntos de acceso del centro histórico.
El objetivo de la medida, una vez más, es disuadir la llegada masiva de visitantes, sobre todo en temporada alta que es cuando presumimos se cobrará el precio más alto -los 10 euros- por entrar a ver la ciudad.
Según recoge el periódico italiano La Repubblica, el precio oscilará entre 3 y 10 euros en función del día y la cantidad de personas previstas.
Cuando la afluencia sea inasumible la policía cerrará los accesos al centro histórico.
En concreto, se colocaron la víspera del puente de mayo barreras de acceso en las proximidades de la estación de Santa Lucía, único punto de llegada por tierra, uno antes del puente de la Constitución, también conocido como de Calatrava –diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava-, y otro antes del puente de los Descalzos.
La determinación de constreñir con tornos la afluencia de visitantes se había aplazado en dos ocasiones durante este 2021. Pero la invasión de turistas en las últimas semanas ha obligado a las autoridades a replantearse la situación.
Venecia recibe cada año aproximadamente 25 millones de visitantes. De ellos un poco más de la mitad solo van a pasar el día y no hacen noche en hoteles.
Por eso, a partir del verano de 2022, los turistas que deseen visitarla deberán reservar su estancia. No pagarán la tasa de entrada aquellos visitantes que se alojen en los hoteles de la ciudad (incluido Mestre), los niños de menos de seis años y los familiares hasta el tercer grado de residentes permanentes.
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