Vanesa Martín habla de Joaquín Sabina: “Maestro y divino”

El genio de Úbeda es fuente de inspiración para el nuevo álbum de la cantante malagueña

Ana Pérez

Vanesa Martín acaba de lanzar su álbum Siete veces sí Deluxe, el cual cuenta con colaboraciones legendarias como la de Joaquín Sabina, al cual solo tiene para dedicarle cariñosas palabras.

Y es que los cantantes mantienen una bonita amistad. «Para mí es un maestro, un divino, y la vida me ha permitido la suerte de tenerlo muy cerquita», así lo ha declarado Vanesa Martín en su visita al programa La Roca en La Sexta.

Para Joaquín, la cantante de La fiesta del tutú no tiene una canción mala. Pero ella ha querido recalcar que «claro que tendré canciones malas, lo que pasa que Sabina es muy generoso y me quiere mucho».

Su relación musical está muy ligada. Tanto es así que la canción Siente Crisantemos sirvió de inspiración para el título del álbum Siete veces sí. 

 

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Joaquín Sabina: fuente de inspiración para Vanesa Martín

La artista malagueña tuvo el placer de adoptar una canción con un significado rotundo del gran Joaquín SabinaA la sombra de un león, «una de las canciones más bellas que se han escrito», como dejaba en su perfil Vanesa.

 

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La versión acústica, estará incluida en la reedición de Siete veces sí, acompañada de un vídeo especial navidad de TVE. Toda una actuación cargada de sensibilidad aportada por ambos artistas.

Llegó
Con su espada de madera
Y zapatos de payaso
A comerse la ciudad
Compró
Suerte en doña Manolita
Y al pasar por la Cibeles
Quiso sacarla a bailar un vals
Como dos enamorados
Y dormirse acurrucados
A la sombra de un león
Qué tal
Estoy sola y sin marido
Gracias por haber venido
A abrigarme el corazón
Ayer
A la hora de la cena
Descubrieron que faltaba
El interno dieciséis
Tal vez
Disfrazado de enfermero
Se escapó de Ciempozuelos
Con su capirote de papel
A su estatua preferida
Un anillo de pedida
Le mangó en El Corte Inglés
Con él
En el dedo al día siguiente
Vi a la novia del agente
Que lo vino a detener
Cayó
Como un pájaro del árbol
Cuando sus labios de mármol
Lo obligaron a soltar
Quedó
Un taxista que pasaba
Mudo al ver como empezaba
La Cibeles a llorar
Y chocó contra el Banco Central