En febrero lanzará su noveno álbum Mirlo Blanco, del que acaba de presentar Bipolar, toda una confesión de que la artista cordobesa padece trastorno bipolar desde hace unos años.
El vídeo y la letra de este sencillo son muy explícitas y han conmocionado a todos sus fans, pues ha añadido varias reflexiones acerca del tema en las redes sociales.
Esta canción ha marcado un antes y un después en Vega y lo demostró con esta reflexión en su perfil de Instagram: «quiero disfrutarla con vosotros, sin esperas, sin anestesia. El viernes podré decir que soy/estoy/voy y me siento más libre que nunca. Toca alzar el vuelo».
Además, una semana antes de la publicación de Bipolar, la ex concursante de Operación Triunfo desveló parte de la letra sin decirlo: «por una vez yo me he propuesto la utopía de encontrar el equilibrio. De lograr encontrar un lugar para las dos, donde pueda convivir con mi peor versión. No hay nada malo en sentir así, «solo» (y no es poco) hay que aprender a lidiar con la crudeza y la belleza de vivir bajo su yugo. Asumirlo. Aceptarlo. Querer levantarte y aprender de los tropiezos. Y si es con ayuda profesional, mucho mejor. A veces uno mismo es el peor enemigo que jamás tendremos. Pero esta vez no, YO no. No».
El vídeo es toda una confesión. Antes de que saliera, la cantante ya publicó una explicación acerca del tema: hacer visible su enfermedad y reclamar el tratamiento gratuito de la salud mental para todos.
«Soy bipolar. Real, que no regia. Diagnosticada. No de ese bipolar que a veces hemos arrojado contra alguien como un insulto de conveniencia. Toda mi vida ha estado llena de días confusos. Mañanas de llorar a mares sin razón aparente y reír a carcajadas por la misma sinrazón». Además, añadía: «Ser bipolar no es ninguna estupidez que se pueda lanzar al aire como un insulto más. Es doloroso y difícil de gestionar para quienes lo padecemos y para quienes nos rodean».
Su hija y su sobrina aparecen como coautoras de Bipolar de Vega, y ella ha contado la explicación: «Caí en la cuenta de que quienes me hacían feliz eran ellas y les pregunté qué les hacía felices. Me dijeron la primavera, andar descalza por la playa a la que vamos en verano, ponerse flores en el pelo, volar. Esas cosas a mí jamás se me habrían ocurrido ponerlas como autora en una canción, me parecían pueriles».
El mayor deseo de Vega es que su tema pueda servir a las personas que sufren enfermedades mentales, pues «La música también es terapéutica: hacerla y escucharla».
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