Dormir bien a veces nos resulta complicado, sin embargo es esencial para la salud. La posición influye mucho sobre nuestro descanso, y hay gestos cómo dormir con una almohada entre las piernas, que puede ayudarnos a tener un sueño de mayor calidad.
Descansar bien es esencial ya que durante la noche se consolida la memoria a corto plazo o el cuerpo lleva a cabo la regulación hormonal, entre otras muchas funciones.
Ponernos una almohada entre las piernas es una gran opción para mejorar nuestra postura durante el sueño, puede servirnos cualquier almohada, aunque también las hay ergonómicas e incluso par embarazadas. Si lo empiezas a hacer notarás muchos beneficios. Te contamos los más significativos:
Evitarás el desplazamiento del cuerpo mientras dormimos, haciendo que nuestras caderas no roten
Eliminarás la tensión de los músculos de la espalda
Aliviarás los dolores de lumbago o ciática y mejorará la rigidez provocada por contracturas
La almohada al ser un apoyo para la parte inferior del cuerpo, hace que se alinea anatómicamente la columna, las caderas, las piernas y las rodillas.
Mejorarás la circulación sanguínea de las piernas, aliviando así as posibles varices.
Dormir con una almohada entre las piernas, ideal en postura fetal
Una mujer durmiendo en postura fetal
Según los expertos del Instituto Europeo del Sueño, la mejor postura para dormir es en posición fetal hacia el lateral izquierdo, ya que esta postura favorece el drenaje linfático, que es que depura los residuos del sistema nervioso central, evita los ronquidos, impide el reflujo gástrico y alivia las molestias lumbares.
Pero el problema de esta posición es que la columna no mantiene su alineación natural, por lo que utilizar la almohada entre las piernas en esta postura es la mejor opción.
Si duermes boca arribatambién puedes incorporar esta costumbre, en este caso lo más recomendable es colocarla debajo de las rodillas, así la cadera quedará más alineada y nuestra postura será más natural al corregir la curvatura de las lumbares.
Y recuerda que dormir mal puede derivar en problemas de salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya considera como epidemia de salud pública los problemas de sueño, que pueden derivar en otro tipo de trastornos si no los cuidamos.
Y es que la falta de sueño pueden afectar al desarrollo normal de las actividades del día a día, así como causar estrés, ansiedad y falta de concentración, por lo que es fundamental conseguir dormir, al menos, siete horas diarias, tal y como recomienda la OMS.
