Es uno de los errores más frecuentes que cometemos. El comedor no debe ser la habitación dónde guardas todo, ni tú ni tus niños, no les dejes que después de jugar dejen los juguetes allí.
Y hablando de guardar, evita guardar todo en cestas, en un salón pequeño pueden dar la sensación de mayor desorden.
Lo ideal es sustituirlas por puffs de almacenaje, además de tener todo ordenado, ganarás algún asiento extra.
Cómo nos da miedo llenar demasiado el salón, otro de los errores que cometemos es no poner muebles auxiliares.
Si tu salón es pequeño es mejor tener pocos muebles y grandes, que te proporcionarán más capacidad.
Para aprovechar bien el espacio es mejor que sean de arriba a abajo y en blanco para que visualmente sean más ligeros.
Cuantas menos cosas tengamos a la vista en el salón, más grande parecerá. Así que los muebles con puertas serán nuestros grandes aliados.
En cuanto a los libros, procura no tener más de treinta (es lo que recomienda Marie Kondo) y guárdalos en una vitrina o librería con puertas y de poco fondo para que estén a salvo del polvo y a la vista. Y no la llenes del todo. Deja una parte vacía, otra con libros y algún objeto decorativo.
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