Se acabaron los nombres habituales de las hamburguesas en este restaurante; ahora en el menú verás que puedes pedir «grapas«, «paquete de folios» y similares objetos que siempre hay en una oficina.
¿El objetivo? Que los clientes puedan enseñar la factura y reclamar lo como gasto de empresa. Una fantástica idea en la que ya nadie sospechará por si esa persona simplemente se está aprovechando.
Como lo lees: En Good Fortune Burguer se acabó pedir una hamburguesa con queso y bacón; ahora vas allí y disfrutas de un «ratón inalámbrico CPU».
#Receats es como ha apodado este restaurante al nuevo menú que ha causado sensación en redes sociales. Si bien ha recibido un gran número de comentarios cómicos sobre la situación, algunos otros han advertido del riesgo de los clientes que quieran reclamar ese gasto y sean descubiertos.
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