Una falta absoluta de deontología, educación y compañerismo ante la cual los presentadores solo acertaron decir: «Ha sido patético»
«Hay una persona de otro programa de otra cadena de televisión quitando a la entrevista nuestro micrófono y pinganillo para que pueda entrar en otro programa”, explicaba en directo Cristina Pardo a quién su compañero replicaba: “No es necesario todo esto, que tengan paciencia… Dile a la persona que está tan ansiosa de escucharte -le conminaba a la entrevistada- que nos de un par de minutos para zanjar este tema”
Beatriz contaba que al llamar al 112 para avisar de que su madre se encontraba muy mal, no le hicieron caso. Ella explicaba una y otra vez que rogó que acudieran cuanto antes porque su madre estaba con paliativos y se encontraba realmente mal. El infortunio quiso que la ambulancia confundiera a la mujer con otra que estaba en fase terminal.
En un momento de la entrevista, aparece en pantalla Alejandro Rodríguez, reportero de ‘Cuatro al día‘, que ni corto ni perezoso, quita el retorno a la entrevistada para ponerle el pinganillo de su programa y que pudiera hablar en directo con Joaquín Prat.
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