En concreto, la situación se está volviendo crítica en Canarias, donde el riesgo declarado es alto o muy alto, obligando al Ministerio de Sanidad a desarrollar planes de contingencia específicos que ayuden atender a más pacientes habilitando nuevas plantas en los hospitales o incluso reorganizando las agendas de las intervenciones de cirugía.
En un video difundido en redes social, un sanitario que trabaja en uno de los hospitales tinerfeños relata la situación límite que se está volviendo a vivir allí. Según sus declaraciones, en su hospital hay ahora mismo «siete plantas covid y la mayoría están ocupadas por negacionistas», algo que ha removido conciencias.
Según su relato, el hospital se ha visto obligado a transformar «la planta de neumología y cirugía en plantas covid», mermando «la posibilidad de ingresar a enfermos responsables de otras patologías», en alusión a aquellos que por diferentes razones se niegan a recibir la pauta de vacunación y que luego enferman.
El profesional se muestra comprensivo y asume todo «lo que ha implicado el confinamiento, pero no puede ser que un negacionista ocupe una cama que debería ocupar otra persona afectada por otra patología» para después cargar de nuevo contra los irresponsables: «… si tu padre o tu abuelo ha sufrido un infarto y no hay hueco en su planta pueden morir porque un negacionista ha decidido no vacunarse».
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