Menos invasivo es instalar un dispositivo de ultrasonidos, no dañan en absoluto a estas aves pero emiten una serie de sonidos que los humanos no podemos escuchar, pero para las palomas crea una sensación de alarma que les hará salir volando a toda velocidad de allí.
Pero ¿son tan nocivas?
En declaraciones a ABC, David Rubio, Director Comercial de Ibertrac, empresa especializada en el control de plagas, habla sobre los efectos de la presencia de palomas en las ciudades y de los daños que pueden ocasionar incluso para las personas.
El experto explica que «Su excremento es muy corrosivo y daña las superficies en las que cae. Aparte de esto, también puede provocar un problema de salud debido a que en las heces de este animal crece un hongo que se llama histoplasma que puede ocasionar, entre otras muchas cosas, una enfermedad pulmonar que es conocida como histoplasmosis»
Una opinión que cuenta con detractores cómo Bárbara Fernández Andújar, presidenta de Mis Amigas las Palomas (MALP), que en declaraciones al mismo medio afirma que,» El riesgo real es insignificante e igual que el de cualquier ave autóctona. En los informes anuales del Ministerio de Sanidad no se reportan datos sobre incidencias al respecto. Que un animal pueda sufrir enfermedades, como todos los seres vivos, no implica su transmisión. La probabilidad de contagio entre ave y mamífero es mucho menor que entre mamíferos, como gatos o perros en el hogar»