La velocidad del metabolismo depende en gran parte de factores genéticos y de otros aspectos como la edad, ya que, se ralentiza con el paso de los años, así como de nuestro estilo de vida. Es precisamente en ese punto en el que podemos tomar cartas en el asunto si nuestro objetivo es adelgazar, intentando acelerar nuestro metabolismo gracias al deporte y a la alimentación sana.
Siempre se ha dicho que el desayuno es la comida más importante del día pero es que, además de aportarte la energía necesaria para arrancar, está demostrado que las personas que desayunan bien (fruta, fibra, proteína…) queman más calorías durante el día. Aunque puede parecer contradictorio, comer cada pocas horas es clave para adelgazar. Eso sí, en pequeñas cantidades y de alimentos o snacks sanos. Esto ocurre porque cuando estamos mucho tiempo sin comer nada nuestro nivel de azúcar en sangre disminuye, por lo que nos sentimos más cansados y se ralentiza nuestro metabolismo.
Si tu objetivo es acelerar tu metabolismo será mucho más práctico hacer carreras breves tipo sprint o ejercicios que alternen intensidad moderada con intensa que mantener una carrera al mismo ritmo constante, por ejemplo.
El té verde tiene muchísimos beneficios para nuestra salud y es una de las infusiones con más poderes adelgazantes, por no hablar del té matcha, la bebida de moda para cuidar la línea.
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