Hace tiempo que Tiziano Ferro ha querido reconciliarse con el mundo y, para empezar, ha comenzado asumiendo su historia. El cantante no tiene reparo en recordar y compartir algunos de los momentos más duros de su vida como un ejercicio de superación.
Este sorprendía estos días con una sincera publicación en su cuenta de Instagram. En la imagen aparece Tiziano de pequeño tras una competición en patines en la que se alzó vencedor. Su sonrisa en la instantánea nos contagia, pero va desapareciendo según nos adentramos en el texto:
«Lo que me acuerdo de aquel día. Antes de que empezase la competición, dos madres apuntándome dijeron en voz alta: ‘¡Mira al gordo ese con esas piernas torcidas!‘», comenzaba diciendo el artista. Prueba de que el acoso escolar no siempre llega de parte de otros niños. Eran dos personas adultas juzgando a viva voz a un niño por su aspecto físico.
Esos comentarios quedaron marcados a fuego en Tiziano Ferro. Este logró ganar la competición a pesar de probablemente nadie confiara en él. «Las mismas madres, amargadas por el resultado final, siempre en voz alta para que yo pudiera enterarme: ‘¡Mira el vaca burra, que ha ganado!’«, añadía este.
El italiano se ha convertido en un ejemplo de superación. Además de refugiarse en su música, muchos se acogen a su experiencia personal para seguir adelante. Este ha convertido los golpes del pasado en una coraza que hoy le protege y le hace más fuerte ante las críticas.
Ferro asume sus límites, reconoce sus fallos y celebra tanto sus logros como los de los demás. «A los 41 años: mismas piernas tuertas, mismo paso de persona impopular, sonriendo por las medallas -las mías y las de los demás-«, reconocía en la misma publicación.
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