Es el caso de Tamara Gorro. La colaboradora de televisión lanzaba, a través de sus redes, un duro e importante mensaje: su «princesa», como se refiere a la hija de unos amigos íntimos, ha tenido una recaída en la evolución de un cáncer que padece y contra el que se enfrenta desde que tenía tan solo cinco añitos.
Tamara, que cuenta con 1,9 millones de seguidores, publicaba un video en su perfil de Instagram. «La princesa ha tenido una recaída bastante grave. Está débil, y como cualquier padre o cualquier madre, buscan los mejores profesionales o el lugar que ellos creen que pueden dar con la solución a esa enfermedad. Ellos desde el minuto uno estuvieron en Barcelona, y ahora han vuelto a Barcelona, al Hospital San Juan de Dios», posteaba.
La influencer se ha mostrado tremendamente agradecida a todo el personal sanitario y los cuidados y atenciones recibidas durante el tratamiento de su «princesa»: «…. un equipo profesional extraordinario que hacen que la vida de estos pequeños sea más llevadera dentro de la pesadilla que están viviendo. Se lo hacen muchísimo más fácil a los padres», comentaba.
Tamara siente a sus amigos como parte de su familia más próxima, y así lo ha expresado: «… estamos haciendo lo mismo que haríais vosotros si tuvierais a unos amigos o a una familia que no es de sangre en una situación extrema: aportar compañía, fuerza, energía positiva, podéis imaginar la situación que están viviendo.», explicaba.
Bien conocedora del potente altavoz que suponen sus redes sociales, la modelo aprovechaba para lanzar un claro mensaje en favor de la ciencia: «… más investigación para el cáncer. Es una enfermedad muy dura, no quito importancia a las otras, pero me centro en esta que es la que estamos viviendo y es en la que, por desgracia, nos volvemos a sumergir», ha sentenciado.
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