Uno nunca sabe lo que los demás llevan bajo la piel ni las experiencias que les han llevado a ser como son. En un ejercicio de sinceridad la artista Soraya Arnelas ha confesado que fue víctima del maltrato.
La artista extremeña, que actualmente vive feliz junto a su chico, Miguel Ángel Herrera, y su hija Manuela, atravesó un episodio de lo más oscuro antes de entrar a la Academia de Operación Triunfo en el año 2005.
Afortunadamente, la vida de Soraya estaba a punto de dar un giro de 360 grados para bien. «Después de mucho pensármelo, tras ver el casting de Operación Triunfo decidí presentarme«, confesaba. Una decisión que supondría un antes y un después en su trayectoria profesional, pasando a convertirse en una de las participantes de la cuarta edición del concurso y llegando a quedar segunda.
A partir de entonces su vida la conocemos al dedillo. Éxito, discos, programas de televisión, Eurovisión… Pero para llegar hasta ahí la artista vivió esta terrible experiencia, una herida que el tiempo se ha encargado de sanar pero cuya cicatriz está presente y hoy se manifiesta a través de la luz de su mirada y la felicidad que contagia a los que la rodean.
Todo se lo debe a la música, la cual le ayudó a terminar con esa situación. «La música me salvó la vida (…) Me agarré a la oportunidad porque si no iba a ese casting no sé cómo hubiese terminado hoy en día», ha confesado.
Nunca ha hablado públicamente de ello pero en esta ocasión, aún sin apetecerle, sentía que necesitaba compartir una parte de su vida que la ha hecho ser como es a día de hoy. «Fui una mujer maltratada psicológica y físicamente pero nunca lo conté. Ahora, con el paso de los años, no me apetece hablar de ello pero lo cuento como parte del proceso de evolución que he tenido para que la gente sepa cómo soy, quién soy y cómo he llegado hasta aquí«, añadía.
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