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Slow Deco, convierte tu casa en un espacio de calma y armonía

Ana Más

¿Sabes qué es la Slow Deco?, Slow significa lento y deco hace referencia a decorar. Si quieres convertir tu casa en un espacio con calma y armonía dónde desconectar, tienes que practicarla. Se trata de un estilo de decoración basado sobre todo en colores muy suaves, blancos y beiges sobre todo además del uso de madera y fibras naturales.

Lo primero que debes hacer es mirar con cariño el lugar donde vives e ir haciendo cosas por tu casa, cuidar el espacio de la misma manera que te cuidas tú.

En una casa slow debe respirarse sencillez y calma, para ello debes evitar recargar los espacios de cosas superfluas y procurar tener pocos objetos que te permitan tener tu casa ordenada, algo muy importante también en este tipo de decoración.

Slow Deco, textiles naturales y espacios abiertos y funcionales

Salón minimalista

En la decoración slow  los textiles naturales en cojines, decoración y ropa de cama son imprescindibles ya que son duraderos y no tendrás que renovarlos cada poco tiempo cómo algunas telas sintéticas. Son recomendables por lo que duran, por su calidad y porque con ellos fomentas el consumo responsable.

Otra máxima de este tipo de decoración son los espacios diáfanos, con pocos tabiques y obstáculos. Por ejemplo tener cocina, comedor y salón conectados o el baño y el dormitorio favorece la relación entre la familia y hace que la tendencia sea a comunicarse y no a aislarse.

Un recibidor que invite a la calma y un rincón para relajarse

Un amplio recibidor

La entrada de la casa debe invitar a frenar el ritmo y a calmarse, haz que esté lo más despejado posible y que te puedas sentar para dejar el abrigo, el bolso y quitarte los zapatos.

Es importante tener un lugar dónde poder parar, leer, descansarn y desacelerarte del  ritmo diario. Procura tener cojines mullidos y alguna manta gustosa.

La cocina el centro de la casa

En una casa slow la cocina se convierte en un espacio para compartir con la familia en el que podemos incluir una mesa o barra dónde comer, trabajar, charlar y pasar tiempo juntos.

Y mucho mejor si se trata de una cocina eficiente, en la que prime la luz natural y la iluminación de bajo consumo, además de los  electrodomésticos de alta eficiencia energética. Además de un espacio limpio y ordenado y dónde se recicle, haya plantas aromáticas y un poco de música de ambienten.

El dormitorio y el baño lugares para relajarse

El dormitorio ideal no debe tener ruidos, debe haber buena iluminación, sin aparatos electrónicos para favorecer el descanso  y con ventilación además de tener armarios con acceso fácil a la ropa de temporada.

El baño de una casa slow debe invitar a la relajación. Pon una cesta con aromas esenciales, velas y toallas en colores claros con tejidos muy naturales.

En una casa slow es importante tener objetos fabricados de manera artesanal, animarte a tener y a cuidar tu propio jardín e incluso a tener y consumir productos de nuestro propio huerto urbano.

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