Las hay para todos los gustos, desde diseñadas según un estilo colonial hasta las que simulan la playa, sin olvidarnos, por supuesto, de las piscinas infinitas.
Si vas a Mallorca y quieres disfrutar de una piscina de lujo apunta la de este hotel en el municipio de Calviá, a tan solo 15 minutos del centro de Palma. Su piscina se encuentra suspendida en el aire a 20 metros de altura y entre dos torres diferentes, espacio que podrás atravesar nadando y disfrutando de las vistas al mismo tiempo. ¡Una piscina no apta para quienes sufren vértigo!
Este lujos hotel cuenta con dos piscinas infinitas de las que presume todo aquel que va. Un escenario inmejorable para las vacaciones, rodeado de relax en un entorno inspirado, nada más y nada menos que, en Cocó Chanel.
Este establecimiento ubicado en La Berceloneta es todo un emblema de la ciudad de Barcelona y cuenta con una piscina en su azotea digna de admirar. Con vistas al mar y rodeada de hamacas en un área que merece la pena visitar.
En el caso de este hotel de Gran Canaria (de 5 estrellas) no nos referimos a “su piscina del hotel”, sino a todas con las que cuenta entre sus instalaciones: nueve piscinas climatizadas a diferentes temperaturas, un río lento, dos playas artificiales y piscinas con cascadas y grutas.
Si quieres teletransportarte a Indonesia sin salir de Alicante, ¡este es tu hotel! Con estilo balinés, cualquiera de sus ocho piscinas te dejarán sin palabras, todas ellas con una ambientación de película.
Situado en Almuñécar, en Granada, este hotel cuenta con una impresionante piscina con toboganes que contrasta con una increíble y extremadamente relajante piscina infinita.