Un plato saludable es en el que la mitad son vegetales, si tu problema es que no te apetecen prepáralos cómo más te apetezcan. Tomarlas hervidas quizás no sea la mejor opción. Hay muchas y muy sabrosas opciones, a la plancha, al horno, a la parrilla, salteadas, en wok, en crema o también crudas suelen estar más sabrosas.
Puedes usar especias para aliñarlas, canela, comino, jengibre e incluso añadir una pizca de parmesano.
Comienza por tomar verduras de temporada, suelen ser más sabrosas y además son más baratas.
Algunas opciones son preparar las verduras a la plancha con curry y anacardos picados, añadir un toque de canela al pisto, hacer un paté de berenjena con comino, unos espaguetis de calabacín con salsa de aguacate, un hummus de garbanzos con crudités, un wok de verduras con salsa de ajo, lima y soja, gazpacho de sandia y tomate o un carpaccio de calabacín con albahaca y piñones.
Dos buenas opciones para hacerlas más apetecibles es cocinar la verdura en tempura o hacer un plato francés conocido cómo Ratatouille.
Las verduras en tempura te permite disfrutarlas crujientes y nada aceitosas, consiste en introducir trocitos muy pequeños de verdura, que se puedan tomar de un bocado, durante dos o tres minutos en aceite muy caliente (180 grados), así no absorben demasiado aceite.
Previamente hay que haber rebozado la verdura. El rebozado es esencial en la tempura, se hace con huevo, harina y agua. Una vez hecho tiene que utilizarse rápido para que no se asiente, cocinar y comer.
Es un tipo de rebozado que le confiere un aspecto muy característico a la verdura, parecido incluso a un snak.
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