Ser feliz en tiempos de pandemia: Un reputado profesor de Harvard tiene la clave para conseguirla

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Cumplimos más de un año de pandemia, y con ello, un período de inestabilidad en todos los niveles que hace impensable la búsqueda de felicidad. ¿Es algo imposible entonces? Un reputado experto en psicología positiva parece tener la clave para cambiar la dinámica.

Tal Ben-Shahar es un reputado profesor en Harvard que ha compartido recientemente las claves para encontrar la felicidad pese a los tiempos difíciles. Un ejemplar discurso para «repensar» este concepto y «darnos permiso para ser humanos», tal y como comentaba en una entrevista para ABC Bienestar.

«En lugar de rechazar el miedo o la frustración, es mejor permitir que sigan su curso natural», explicaba este experto que daba todo tipo de recomendaciones para trabajar la «fortaleza psicológica».

Junto a hacer deporte, Ben-Shahar menciona la «gratitud» después de que varias investigaciones confirmasen que los músculos apreciativos generan más felicidad y satisfacción: «Dedica dos minutos al día a escribir las cosas por las que estás agradecido«, aconsejaba.

«La distracción no es sinónimo de negación»

Otro de los asuntos interesantes que trata en la entrevista y en su Congreso de Educación «Ciento Volando» es sobre la forma ideal de afrontar malas noticias. Antes de dar un veredicto, echa por tierra una de las actitudes más frecuentes en estos casos: «La distracción no es sinónimo de negación».

Pide que dejemos de tener el coronavirus como pensamiento único y central en nuestra cabeza para dar paso a todo tipo de entretenimiento que lo deja en un segundo plano.

Eso y ver siempre el vaso medio vacío: «Las cosas no siempre suceden para bien, aunque puedes optar por aprovecharlas al máximo», reflejaba en ABC Bienestar.

Un mal uso de las tecnologías, principal enemigo de la felicidad

¿Cabe un uso abusivo de las tecnologías dentro de las alternativas de distracción que menciona Tal Ben-Shahar? No para uno de los pioneros en la psicología positiva. Sitúa a esta como uno de los «principales enemigos« de la felicidad, sobre todo cuando no limitamos el consumo de las tecnologías.

El experto recomienda «moderación» en su uso y una reinterpretación de cómo se emplean para fomentar las relaciones sociales. Recalca que siempre debe usarse para «facilitar la interacción cara a cara» y no como sustituta de ella. Solo en caso de no poder hacerse (restricciones), servirá para «conversaciones más profundas».