Se trata de un pequeño botoncito que regula la temperatura del aire del secador, si crees que su único uso es no asarte de calor mientras te secas, estás muy equivocada. Tiene otros muchos usos que te contamos.
El aire frío evita que el cabello se dañe al igual que cuando lavamos nuestro cabello con agua fría en el último aclarado sellamos la cutícula y evitamos que se rompa.
Tal y cómo explica a Vanitatis Alba Aliaga de Gdh “Está comprobado que la cutícula de cabello se abre por un exceso de temperatura, siempre que apliquemos aire frío en nuestro cabello estamos evitando esta sobrecarga y evitar daños”.
Si, secarnos el pelo con la temperatura al máximo acorta el tiempo de secado pero también maltrata nuestro pelo. Un truco de los peluqueros es eliminar la humedad del pelo antes de secarlo. El algodón de las camisetas es el tejido ideal para evitar que se encrespe.
Lo ideal es secarnos el pelo cuanto antes ya que según explican desde Gdh, cuando el cabello entra en contacto con el agua se hincha del mismo modo que hace una esponja y “cuanto más dura la hinchazón, más presión ejerce sobre las delicadas proteínas del cabello, lo que puede provocar un daño mayor.”
Lo recomendado por los expertos es secar el cabello con aire frío o si queremos tardar menos a una temperatura media.
Pero no tenemos que esperar al final para usar aire frio, podemos utilizarlo desde el principio.
El truco de los profesionales es utilizar el aire frío al día siguiente del peinado para levantar las raíces y evitar que el pelo se apelmace.
Un calor excesivo activa nuestras glándulas sebáceas produciendo ese exceso de sebo en la raíz. Algo que podemos controlar utilizando agua fría en el lavado y seleccionando la función de aire frio en el secador.
El ritual del secado está muy relacionado con el estado del cabello. Reducir el encrespamiento, eliminar la humedad y conseguir un peinado natural tiene mucho que ver con cómo nos sequemos el cabello.
Lo primero es eliminar la humedad, luego aplica un protector térmico y seca a temperatura baja, así conseguirás tener un cabello sano.
Cuando tengas el cabello casi seco, en un ochenta por ciento aproximadamente puedes subir un poco la temperatura para moldearlo.
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