La actriz ha reconocido que la película toca dos temas de gran interés para ella, la política y cómo esta te arrolla, te posiciones o no y la amistad.
Sara ha tenido que aprender el acento uruguayo y para ello ha explicado que ha practicado con su marido el futbolista del Real Madrid Isco Alarcón aunque ha reconocido que este no la ha dejado practicar mucho porque se aburre y que lo que ha conseguido es «meterle el gusanillo de los acentos», consiguiendo que él los imite, algo que se le da muy bien.
Ser la esposa de Isco Alarcón le ha ocasionado más de un problema a la actriz ya que han sido varias las veces que en redes la han culpado del rendimiento de su marido en el campo, así lo contaba en El Hormiguero «Bueno, las redes sociales nos consta como son y mucha me juzga a mí por el rendimiento que pueda tener mi pareja o no. Es como si yo tengo una secuencia horrible y le increpan a él. Es una cosa muy absurda, muy loca, muy antigua y muy machista que no tiene ni pies ni cabeza y no tiene ningún sentido».
Además han hablado de las manías de Sara, de las que Motos ha reconocido ser fan absoluto, por ejemplo la de comprarse gafas cada vez que viaja a pesar de que ve muy bien y no las necesita.
Además no soporta que le traigan un postre con el cubierto dentro del mismo, que el tubo de la pasta de dientes esté apretujado, beber un refresco directamente de la lata o que llamen más de una vez al timbre de su casa.
Isco Alarcón y Sara Sálamo son padres de dos niños y también tienen cuatro perros.
El conductor del programa le ha preguntado sobre la gran cantidad de cacas que deben recoger al día con tantos perros y dos niños.
A lo que la actriz ha respondido «Claro, los perros cagan» y explicaba con gran sentido del humor que cuando fue madre por primera vez perdió el asco y lo corroboraba contando algo que le ocurrió en el rodaje de la peli de Santiago Segura «A todo tren, destino a Asturias», que también se estrenará próximamente.
«Un ser nos cagó a dos actores encima, pero mientras el otro actor se volvió loco muerto de asco, yo me limpié tan tranquila porque yo vivo entre cacas. Estoy todo el día cambiando pañales»
MÁS SOBRE: