La periodista ha rescatado un curioso estudio sobre el amor y lo que opinan los más pequeños sobre él. Parece que no solo cumplen ese dicho de «los niños siempre dicen la verdad«, sino que también lo hacen con un criterio admirable para su edad.
Tanta razón que hasta Carbonero reconocía sentirse muy identificada con una de esas definiciones antes mencionada: «Esa cosa que nos hace sonreír cuando estamos cansados«, reflejada un chico de solo cinco años.
Ese «desgaste» presente en la vida de la periodista durante todos estos años, teniendo que enfrentarse a situaciones verdaderamente duras. Por ello, Sara Carbonero jamás renuncia al amor puro, que no tiene por qué ser el de una pareja como muchos medios ya se han aventurado a decir.
Parte de ese amor lo encuentra en sus peques. Uno de ellos le alegró el Día de la Madre -¡y de qué manera!- gracias a una emotiva carta acompañada de un dibujo de una pera.
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