Este tema no pasó desapercibido, pues consiguió 300.000 visitas en menos de un día. El videoclip ha generado una importante polémica. Algunos se han mostrado a favor del atrevimiento de la artista, pero otro, han criticado la manera de combatir el fascismo con las imágenes.
La estética del vídeo gira en torno a la sátira. Arranca con un toro de Osborne y con un bar decorado con banderas falangistas. Encontramos a Hudson rodeado de hombres con un estereotipo muy neonazi bebiendo una cerveza llamada ‘Libertad’.
Existen constantes referencias al flamenco y a la España del siglo pasado. Concretamente, podemos observar como Samantha se ve las caras con Francisco Franco.
En una de las escenas, Samantha Hudson baila con unas banderillas en la cabeza a modo de peineta ante la mirada atónita de un Francisco Franco. Mientras se da este escenario, la cantante entona:
Paco, Paquillo, sexy caudillo.
Tú serás mi obispo y yo tu monaguillo.
Soy tu esclava, tu sumisa,
ponme correa y llévame contigo a misa.
Yo no soy sosa, hazme una soga
con los collares (los collares) de tu esposa.
Tras la última frase, le apunta con una escopeta y le dispara a la cabeza. Continuando con la canción, la artista aparece semidesnuda sosteniendo una bandera republicana mientras camina al son de ‘Ven y súbeme la falda, la falda rojigualda’.
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