Si vas habitualmente al gimnasio a lo mejor te preguntas cómo y cuando debes hacer tu rutina de belleza para tener una piel bonita. Antes de ir , después, antes de irte a dormir?. Te contamos cómo debe ser tu rutina de belleza cuando vayas al gimnasio.
Cuando hacemos deporte los poros se abren y esto favorece la penetración del sudor, la grasa y los demás residuos que obstruyen el poro. Por no hablar de las bacterias que hay en las máquinas del gimnasio o los efectos del sol sobre la piel si haces deporte al aire libre.
Practicar deporte es una buena forma de mejorar la circulación pero debemos preparar la piel antes y repararla después ya que la vamos a someter a enrojecimiento y sudor. Hay que evitar limpiezas demasiado agresivas que la resequen.Lo mejor es usar un bálsamo,un aceite o una leche, para que además tu piel esté hidratada.
No te olvides nunca de aplicarte protección solar, aunque no hagas deporte al aire libre. Hay cremas solares muy ligeritas y que además son resistentes al sudor.
Cuando hacemos ejercicio la piel se enrojece y suda, además de estar expuesta a bacterias que pueden penetrar muy fácilmente ya que nuestros poros están muy abiertos, por ello es necesario aplicar un producto que no sea muy graso pero que mantenga la barrera de la piel y su hidratación. Un tónico de base acuosa o una bruma facial es estupenda ya que te darán sensación de frescor. Las lociones son más humectantes.
Si tienes la piel seca puedes usar crema pero ten en cuenta que debe ser de rápida absorción para que cuando sudemos no se «derrita» por todo el rostro y si tu piel es grasa, lo mejor son las fórmulas oil free, que son más líquidas y se absorben mejor generalmente.
Si vas a hacer deporte al aire libre,no debes olvidarte de aplicarte protector solar, además de protección alta, ya que al sudar perdemos parte del producto que además debe ser resistente al agua. Intenta que sea una crema ligera.
Al terminar de hacer deporte tendremos la piel roja, irritada y con exceso de sudor. Por eso no debes utilizar limpiadores muy agresivos que la resequen .
Limpia la piel con un aceite limpiador, leche o agua micelar para retirar la grasa y la suciedad que haya dejado el sudor sobre la piel y a continuación aplica un tónico que elimine cualquier resto de suciedad, un sérum hidratantes y calmante y tu crema hidratante.
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