La verdadera libertad tiene que ver con hacer simplemente aquello que quieres hacer. Ni más ni menos. Y en este término Rulo se mueve ágil y seguro.
En un encuentro con Cadena Dial para presentar su nuevo libro, Vértigos y norias, Rulo recalcó en varias ocasiones que sus tiempos lo marcan las musas. Y esto funciona así para la música, donde no existen unas exigencias discográficas que aceleren sus procesos creativos (cuando considera que hay material para un disco, levanta el teléfono), como para la escritura.
Confiesa que este proyecto nació solo, del puro placer de sentarse a escribir y volcar sobre las hojas en blanco reflexiones, vértigos y experiencias. Al fin y al cabo, de estos ingredientes está hecha la vida.
Su aventura en la literatura no han hecho más que empezar (confiesa estar embarcado en una novela), pero también continúan los planes en la música. El próximo año 2022 cumple 25 años (13 con La Fuga y 12 con La Contrabanda), razón por la que llevará a cabo una gira especial: «25 años grabando discos hay que celebrarlo«.
Lo que nosotros celebramos y agradecemos, sin duda, es su sinceridad siempre a la hora de hablar, su cercanía y, por supuesto, su talento, esta vez recogido en Vértigos y norias.
«(…) Si no te has bañado desnudo en el mar,
¿cómo vas a saber lo que es la libertad?»
Pregunta: Hablamos hace un año por el lanzamiento del libro Tres acordes y la verdad y nos encontramos de nuevo, esta vez por un nuevo libro, Vértigos y norias. Parece que has encontrado otra manera de expresarte al mundo más allá de la música.
Rulo: Es mi tercer libro pero este es al que más cariño le tengo, es como mi pequeño tesorillo porque lo he escrito netamente yo. El que busque algo en mis libros que tenga que ver con las canciones este tiene más que ver, lo otro era más con mi vida personal. Son cosas que no me caben en las canciones. Le hemos puesto muchísimo amor y se nota en los pequeños detalles. Y he escrito como para tres o cuatros, esto es con lo que nos hemos quedado Gonzalo Albert, mi editor, y yo.
P: ¿Eso quiere decir que puede haber otro?
R: No, porque si lo hemos descartado… Si hay otro seguro que es nuevo. Aunque ahora estoy escribiendo una novela. Estoy loco, sí. Ahora me he refugiado mucho en la escritura, sin música. También estoy componiendo para el disco, pero no sé por qué me siento a escribir y me siento mejor. Si me siento a escribir apago el teléfono, con lo cual estoy más feliz. No pienso en la pandemia o si en la gira se puede hacer o no. No pienso en nada, solo me da placer. Y ahora me ha dado por lo de la novela. Pero tranquilos, no amenazo con sacarlo ya, igual ni lo saco.
P: Y esa novela, ¿está relacionada de algún modo con la música?
R: Nada que ver. Es todo ficción. Ya tengo cinco capítulos y serán 30 que corresponden a 30 días en los que al protagonista le pasan cosas. Lo hago sin ningún tipo de presión ni contratos. Mi única premisa con Vértigos y norias era comenzar a escribir y si me gustaba, publicábamos.
P: ¿Por qué el título de Vértigos y norias?
R: Tenía cuatro posibilidades y como me gusta escuchar también a mi entorno hice un pequeño test a colegas de la música, a familia y amigos. Y no ganó este, quedó segundo, pero a mí era el que más me gustaba. ‘Vértigos’ porque creo que la vida está llena de ellos y porque también era un poco lo que sentía al ponerme frente a la página en blanco. De hecho, con las canciones también me pasa, lo primero que hago para que no esté la hoja en blanco es poner el lugar en el que estoy y la fecha. Eso lo hago desde La Fuga. Como que me ayuda. Y ‘norias’ porque la vida también es un poco eso, una noria que a veces estás arriba y hay unas vistas maravillosas y se está genial y otras veces estás abajo y no se ve nada.
P: Siempre lo has contado todo en canciones y en este libro encontramos algunos poemas con alma de canción. ¿Por qué estas tenían que ir en un libro?
R: Probablemente si no hubiera escrito este libro, ideas que tienes como dentro sin saberlo, las hubiera llevado a una canción porque es verdad que hay frases, aforismos y juegos de palabra que utilizo muchísimo en canciones. Al final todo el mundo escribe sobre lo mismo porque la vida son tres cositas nada más, lo único que nos diferencia un poquito es la manera, el modo.
P: Lo ideal es vivir en el presente pero muchas veces es complicado y nos terminamos refugiando mucho pensando en el pasado o en el futuro. ¿Tú en qué piensas más?
R: Yo me veo como un tipo que conduce un coche y miro que el futuro está ahí, pienso siempre que lo mejor está por venir, esa es mi filosofía. Pero como que de vez en cuando, y en el libro se refleja bien, miro hacia atrás por el retrovisor y digo: ‘guau, a pesar de todas las cosas, qué guay todo lo que pasó’. El miedo al futuro o la incertidumbre, ahora más que nunca con la pandemia, también se acaba viendo reflejado en la obra de todos, pero sobre todo más lo vivido y lo perdido, es más inspirador.
P: En tu descripción no te atreves a llamarte a ti mismo poeta, pero al final escribir canciones muchas veces está relacionado con la poesía. Es inevitable pensar en Sabina, un artista que se asocia con la canción y la poesía al mismo tiempo. ¿Qué linea dirías que te separa a ti de ser un poeta?
R: Es verdad que la canción cuando le quitas la música, la lees y pierde muchísimo. Sin embargo la poesía tiene la música. Tú recitas un poema y no queda coja. Y claro, yo solo soy escritor de canciones y no quería meter el pie en la poesía (es verdad que hay algún texto que tiene tintes poéticos)… Si yo me hubiera planteado hacer un libro de sonetos me hubiera pillado un agobio que te cagas. ¿Por qué me ha dado tanto placer escribir esto? Porque he sido libre. Yo no haría un libro netamente de poesía porque no soy poeta, no me siento poeta. No siento que mis textos tengan música. Yo me he leído algún libro de sonetos de Sabina y es verdad que eso ya tiene música. En mi libro alguno podría tener, pero no es mi intención y se me queda grande ese traje. En ese traje no me quiero meter porque creo que no caería de pie. Yo me siento compositor. Ese es mi traje y mi búsqueda y mi obsesión es mi próxima canción.
P: El prólogo lo firma Enrique Bunbury. ¿Por qué tenía que ser él?
R: Fíjate lo que es la vida. En el anterior libro varios amigos de la música me hicieron un prólogo cada uno para cada capítulo. Y a Enrique, que iba en el capítulo seis, le pasó una movida con la pandemia y me dijo ‘te debo una’, pero yo le dije ‘eso es en el amor, Enrique, en la amistad no’. Y todo pasa por algo. Cuando acepté el reto de intentar hacer este libro, esta colección no lleva prologuistas pero yo le dije a mi editor que quería que el prólogo lo hiciera Enrique. Todo pasa por algo, tenía que ser él. No estuvo en el otro porque tenía que estar en este. Y me parece un prólogo brillante, excepcional.
P: Tu público, además de acoger muy bien este libro, también se pregunta cuándo hay más música.
R: Yo estoy componiendo. Tengo cinco o seis que me gustan mucho. Pero para hacer una canción que me gusta hago tres o cuatro que descarto. Este próximo año voy a hacer una gira de 25 aniversario (13 años en La Fuga y 12 con La Contrabanda). Quiero hacer unos poquitos conciertos con la mitad del repertorio de canciones que compuse en La Fuga y la otra mitad con La Contrabanda. Y eso lo arrancamos en abril o así.
P: ¿Va a ser solo gira o irá con ello un disco?
R: Va a ir una canción. Una canción que he compuesto y que la voy a grabar ahora en diciembre y la publicaré en febrero. Es una canción aniversario, una oda al oficio que se titula Dentro de una canción. Y la gira se llama ‘Noches de Fuga y Contrabanda’, que creo que con el título lo dices todo. 25 años grabando discos hay que celebrarlo.
P: Me vas a permitir cerrar con un tema muy delicado y que está de actualidad desafortunadamente por la muerte el pasado lunes de Verónica Forqué: la salud mental. Sé que eres una persona muy sensibilizada con este tema y me gustaría saber qué piensas, qué se está haciendo mal en el terreno de la salud mental.
R: Como sociedad en términos de salud mental hemos avanzado mucho pero queda tanto… Ya que se hable me parece un avance que flipas. Yo que voy mucho a tocar a Argentina allí decir ‘psicoanalista’ es normal, y a mí eso me parece una maravilla. Sin embargo aquí había un tabú que si ibas a pedir ayuda psicológica eras poco más que un tarado. Es verdad que se ha avanzado mucho y la pandemia ha ayudado a que se hable más de ello. Pero es verdad que las redes sociales… nosotros no hemos nacido con ellas y nos hemos adaptado, pero mi hija de 15 años me preocupa muchísimo. Para la gente joven las redes sociales son una metralleta.
P: Para la gente joven y para todos. En el caso de Verónica Forqué, los últimos comentarios que recibió en redes sociales fueron demoledores respecto a su paso por MasterChef Celebrity.
R: Me atrevo a decir que el que haya puesto un comentario feo ahí para mí es parte de lo que ha pasado… pero bueno, eso lo tendría que decir un juez. Lo que está claro es que el que haya puesto algo feo en redes se lo tiene que mirar. Sin conocerla, me imagino que era una mujer muy sensible, que se habrá expuesto de una manera tan rotunda y la sociedad es tan heavy lo que te puede hacer… que tristemente ha tenido un final trágico.
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