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Rocío Ramos-Paul nos ayuda a tratar el miedo de nuestros hijos ahora que comenzamos a volver a la «vieja normalidad»

Guss González

Rocío Ramos-Paul visita de nuevo los estudios de Atrévete para ofrecernos sus consejos para apoya a nuestros hijos en su desarrollo. En esta ocasión vamos a tratar la adaptación a la normalidad tras el periodo de pandemia… ¡Toma nota!

Poco a poco empezamos a volver a la «antigua normalidad». Cuando finalice el periodo de vacunaciones y se eliminen las fuertes restricciones que han ayudado a contener la expansión del virus, iremos recuperando la vida tal y como la conocíamos.

Sin embargo, las consecuencias de los periodos de confinamiento y la ausencia de contacto entre las familias, amigos y allegados empezarán a aparecer ahora que volvemos a la calma… El impacto psicológico en nuestro comportamiento ha dejado una huella que saldrá a la luz con el tiempo.

La adaptación, sobre todo en los niños, es muy rápida, pero cuando las cosas pasan viene el bajón posterior. Los más pequeños comienzan a tener miedo a separarse de sus padres y de sus grupos burbuja, con los que han convivido de manera muy cercana y segura durante meses…

 

Rocío Ramos-Paul y como superar los miedos

 

«Mamá, no quiero ir al cumpleaños», «Mamá no quiero ir solo a dormir a casa de los abuelos…», son algunos de los comentarios que empiezan a aflorar. Los niños han ido perdiendo autonomía y autoconfianza y ya no quieren estar solos o recuperar parte de su independencia por esos miedos que ahora afloran.

Tenemos dos perfiles de niños: el que nunca ha llegado a separarse de los padres porque no ha tenido aún ocasión por edad, y el que ya lo hacía pero ahora le da miedo. Este último es más desconcertante porque antes si podía ser autónomo pero ahora han surgido esos temores que mencionamos.

Para ayudarles vamos a seguir unas sencillas pautas. Lo primero y más importante es recuperar actividades que ya hacían antes o que por edad ya les corresponde, introduciéndolas poco a poco, nunca de golpe.

Por ejemplo, volver a dormir en casa del abuelo, con recogida al día siguiente, para después ir introduciendo los cumpleaños, los juegos en el parque, dar una vuelta con sus amigos…

Así, les iremos permitiendo que se enfrenten solos a aquellas situaciones que ahora les da miedo pero que antes, les encantaban.