Después de un día de trabajo y estrés o incluso tras un días en la montaña caminando un baño de pies relajante puede suponerte un gran alivio.
Son muy fáciles de hacer y te harán sentirte a las mil maravillas. Te contamos un par de opciones para hacerlos en casa tú misma. Además una mezcla casera de sales para el baño de pies se puede almacenar perfectamente durante mucho tiempo en un bote de cristal sin que pierda sus propiedades.
El más sencillo es el que se prepara con bicarbonato de sodio, además si añades un poco de salvia reducirás la transpiración y acabarás con el mal olor.
Para hacerlo necesitas,
Para elaborarlo simplemente tritura la salvia con un mortero y mézclala por capas en el frasco.Para prepararte un baño de pies, pon tres cucharaditas de la mezcla en unos seis litros de agua tibia y deja los pies en ella durante unos 20 a 30 minutos.
Si después de caminar o hacer deporte te suelen doler los pies un relajante baño con leche y lavanda te sentará fenomenal. La leche suaviza y nutre la piel y la lavanda relaja, favorece la circulación sanguínea y calma las irritaciones.
Es tan sencillo como poner la leche en polvo junto con las flores de lavanda en tarro, en capas o mezcladas y añadir dos cucharaditas en seis litros de agua aproximadamente.