Se trata de un truco muy sencillo que consiste en meterla en el microondas con cuatro o cinco capas de papel de cocina absorbente por debajo, con ese sencillo gesto conseguirás que el papel absorba la humedad y la pizza no quede blanda. Lo ideal es meterla cuarenta segundos a potencia máxima si se trata de una porción normal, si es más grande puedes dejarla durante un minuto.
Otra opción para que no se quede blanda es recalentarla en sartén, poniéndola sobre ella sin aceite, con el fuego a intensidad media y unos cinco minutos, eso si tapando la sartén.
Hay algunos gestos que harán que comer pizza sea algo saludable. Al igual que cualquier comida, es mucho más sano hacerla tú misma en casa, así podrás controlar los ingredientes y ya si eres capaz de hacer tú mismo la base (mejor con harina integral, la harina blanca refinada aumenta tus niveles de insulina y tu hambre) mejor que mejor, si te cuesta mucho hay varias opciones en el súper de masa de pizza.
Procura escoger masas finas, los bordes dela pizza están llenos de calorías y no tienen nutrientes.
Come en un plato, no directamente del centro, si comes en plato pequeño engañarás a tu cerebro haciéndole creer que has comido más y además así mantendrás otras porciones fuera de tu alcance.
En cuanto a la salsa, mucho mejor si la haces en casa, las envasadas contienen mucho azúcar. Así eliminarás calorías vacías.
Además puedes reducir el índice glucémico de la pizza casi a la mitad añadiendo ingredientes ricos en fibra y proteína cómo verduras crudas y carnes magras, te ayudarán a saciarte antes.
MÁS SOBRE: