No han sido tiempos fáciles para Raquel del Rosario. La vocalista de El Sueño de Morfeo, que lleva casi una década alejada del mundo de la música, arrastra seguidores desde entonces más otros que se han unido a lo largo de los últimos años para seguir de cerca su aventura en Estados Unidos, donde se mudó hace años y el lugar en el que creó la familia de la que hoy presume.
Pero no todo es color de rosa en las redes sociales ni el sueño americano está exento de alguna que otra pesadilla. La artista confesaba en una de sus últimas publicaciones que el verano había traído consigo algunas turbulencias tras las que había tenido que reorganizar aspectos de su vida.
«Hace algo más de un mes le pedía al universo que ordenase las cosas, algo que suelo hacer cuando no sé muy bien cómo manejarlas, cómo afrontar determinadas situaciones, acontecimientos, sentimientos… etc«, se sinceraba a través de su cuenta de Instagram.
La artista hacía un análisis de sus emociones y trataba de tomar partido para ordenarlas. «Pero a menudo se me olvida que lograr un orden requiere de muchos movimientos. Cuando algo se mueve, se modifica, aparece o desaparece, provoca una sacudida en otro lugar«, añadía.
Un hecho que comparaba con el juego del Tetris para hacerlo más visual y fácil de comprender: «Cuando consigues ordenar y completar una línea y de repente todas las piezas de arriba caen reajustándose«.
«Digamos que agosto ha sido un mes de completar muchas líneas a la vez (o eso espero), con la sacudida correspondiente«, continuaba, para agregar que «la vida tiene una peculiar forma de mostrarnos y recordarnos las cosas, y no siempre lo hace de la forma más agradable«.
Turbulencias en su relación
Toda mala racha es temporal y Raquel del Rosario ha sabido servirse de ese orden que pidió al universo para poner todo en su sitio. Aunque la artista no ha dado más detalles al respecto, lo cierto es que su marido Pedro Castro compartió hace unas semanas una publicación en la que confesaba que «la luz se estaba apagando» entre ellos.
Un hecho del que pudieron darse cuenta a tiempo para trabajar en reavivar la llama que les alumbra en el camino juntos. «Transcendiendo miedos por separado para así crear más amor juntos. Agradecido por el Ángel que apareció en nuestras vidas para mostrarnos que nuestra luz se estaba apagando«, expresaba este junto a una fotografía de ambos.
