Seguro que ya no te acordabas y al sacar tus jerséis de invierno… ¡horror, están llenos de bolitas!. Es muy frecuente que con el uso y los lavados salgan a pesar de que la lana sea de buena calidad.
Te damos algunos trucos para acabar con ellas y que tu ropa quede cómo nueva y encima son fáciles. El más habitual es usar un rodillo especial para ello, los encontrarás fácilmente en casi todos los supermercados y es tan simple cómo hacerlo rodar por el jersey, lo notarás con una sola pasada.
Una versión más casera es utilizar cinta adhesiva, para ello, solo tendrás que ponerla en los sitios dónde hay más bolitas y arrancarlas. Lo más probable es que tengas que repetir varias veces, pero saldrán.
Otro truco sencillo es coger unas medias de nylon que ya no suelas utilizar y meter la mano hasta el fondo, como si fuera un guante. Después, humedécelas un poco y pasa la mano por encima del suéter. Te llevarás las pelusas y bolitas en la palma de la mano.
Si la prenda está excesivamente deteriorada, lo mejor es pasar una maquinilla de afeitar eléctrica por las zonas dónde haya más bolitas. Aunque eso si, procura usar cuchillas que ya estén usadas y procura pasar la maquinilla con cuidado para no dañar el jersey.
Aunque por supuesto la mejor solución es evitar que salgan bolitas, para ello lo mejor es optar por tejidos que no sean especialmente proclives a que estas aparezcan.
Según los expertos, cuantos más materiales tenga la prenda son más las posibilidades de que salgan pelusas. También te ayudará separar bien la ropa antes de meterla en la lavadora y lavarla del revés.
Tal cómo explica el portal Hogarmanía, «para eliminar la suciedad de la ropa, el motor de la lavadora hace que el tambor entremezcle y gire las prendas a ritmo constante. Ese roce de fibras propicia, en gran parte, las pelotillas en prendas de lana, algodón o cashmere. Es decir, las prendas no sintéticas y confeccionadas con tejidos naturales como la lana o el algodón tienen mayor tendencia a la formación de esas pequeñas bolitas y pelotillas por el roce y la fricción.»
Por eso lo mejor es, » lavarlas en programas de lavados cortos, centrifugado suave, a máximo 30ºC y evitando el uso de suavizantes comerciales. La etiqueta de la prenda no está ahí por capricho, sino para saber exactamente cómo lavar, secar y planchar la prenda. Si sigues las instrucciones del fabricante, tu ropa se conservará con buen aspecto más tiempo.»
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