Qué es el Cuckolding y por qué es un éxito en la cama a partir de los 46 años

Noelia Bertol

No vamos a negar algo que es un hecho y es que con el paso de los años la llama de la pasión en una pareja se va apagando y requiere de esfuerzo y disposición por parte de ambos para mantenerla encendida. La caída en la rutina puede pasar factura a la relación, pero cuando hay amor y confianza existen muchas maneras de sacarla adelante.

Una de las salidas más comunes que utilizan las parejas de mediana edad con una relación sólida y larga a sus espaldas es la aventura de probar cosas nuevas, y en este sentido se ha puesto de moda una técnica para muchos infalible.

Y es que las relaciones abiertas despiertan mucho morbo entre aquellos que han apostado por la monogamia… El llamado poliamor está de moda y cada vez hay más parejas que lo practican y que gracias a ello han podido salvar su relación.

El perfil del cuckold es de un varón de 46 años de edad y que tiene pareja estable desde hace más de 15 años. Necesitan sentir fantasías con otra persona en busca de estímulos que aviven su relación actual pero tienen claro que esa relación no puede generar una intimidad emocional ni un hábito: es solo sexo.

Importante: en una pareja son dos los que deciden, dos los que opinan, dos los que deben estar de acuerdo en algo. Si ese principio se cumple el Cuckolding puede ser una buena alternativa para potenciar y dar nuevos bríos al sexo con tu compañero o compañera de vida.

cama pareja

Hablamos del Cuckolding, un anglicismo que viene a significar cuernos (de ‘cuck’) en personas mayores (de ‘old’). Así de primeras suena alarmante, pero espera que te contemos en qué consiste y seguro que termina llamando algo tu atención.

El cuckolding son infidelidades consentidas por la otra pareja. No, no es tener una relación abierta, sino más bien jugar con la excitación que puede generar a sus miembros el hecho de exponer su relación a lo que para muchos sería motivo de una ruptura o disfrutar de cómo su pareja tiene sexo con otra persona. A estas alturas de la película, esto no debería alarmarte, pues a muchas personas esto les despierta el deseo.

No confundirlo con el voyerismo

 

Ambas prácticas son distintas y solo coinciden en el acto de mirar. Mientras el cuckolding consiste en que un miembro de la pareja permita al otro mantener relaciones sexuales con otras personas mientras él o ella observa. El voyerismo es el acto de observar a otras personas desnudas, en ropa interior o manteniendo relaciones sexuales sin que estas sean conscientes de ello con el fin de logar la excitación.

 

sexo

La comunicación es fundamental

 

Está claro que para practicar cuckolding hace falta algo clave: la comunicación. Lo primero que tienes que hacer si comienzas a notar que tu relación se desgasta es hablarlo con tu pareja. Se supone que después de tanto tiempo tenéis la confianza suficiente para compartir vuestras preocupaciones e incertidumbres. Tras tanto tiempo habéis logrado resolver muchas cosas juntos, ¡esto no va a ser menos! 

 

Llevar a cabo esta práctica requiere de un consentimiento por ambos miembros de la pareja. Esa confianza y seguridad en lo vuestro os hará disfrutar libremente de la experiencia. El perfil de las personas que lo llevan a cabo suele ser el de un hombre de unos 46 años, pues son ellos los que más se sienten atraídos por esta idea.

pareja mayor en la cama

¿Cuáles son las normas?

 

Una vez haya consentimiento mutuo, las normas las establecéis vosotros. Eso sí, entre las reglas habituales está la de no desarrollar sentimientos por la otra persona, como tampoco convertirlo en un hábito, pues esto segundo podría llevar a lo primero.

Se trata más bien de una experiencia esporádica con una condición clara: el otro miembro de la pareja o bien está presente en el momento en el que su pareja tiene relaciones con otra persona, o luego esta le cuenta todo con pelos y señales. Al fin y al cabo, lo que se busca es la excitación mutua para avivar la llama.

¿Crees que se tratan de ‘moderneces’? Quizá te interese saber que es una práctica muy habitual y exitosa entre las parejas que la llevan a cabo. A fin de cuentas, la infidelidad es el principal motivo de ruptura de una pareja. Antes de caer en ella, ¿por qué no vivirla juntos?

Si no te sientes capacitado, quizá es que no es el momento adecuado o, tienes razón, eso no es lo tuyo.