Rocío Ramos-Paul viene con una interesante explicación sobre los «hábitos del sueño« y los problemas típicos que tienen los más peques al tratar de conciliarlo.
«Papá, quiero agua« o «Mamá, me hago pis» son las frases por excelencia cuando se acaba el día y toca acostarse. Excusas o necesidades que surgen y que nos hacen cuestionarnos si son de verdad o simplemente aparecen para poner a prueba nuestra paciencia.
Por ese motivo, escuchamos a nuestra especialista mencionar tres pasos fundamentales para acabar con todos esos problemas: Una botella de agua cerca de la cama, una linterna y asegurarse que vayan al baño justo antes de acostarse.
Remedios que evitarán que nuestros hijos se vuelvan a levantar y pierdan esa «concentración» necesaria para conciliar el sueño. Probablemente, costará que cambie la dinámica, razón por la que Rocío pide «mucha paciencia» y esperar a que, con el paso de los años, crezcan y aprendan a acostarse ellos solos.
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