El último tratamiento que ha probado Eva González es la presoterapia, una técnica que activa el sistema linfático mediante la presión del aire para conseguir eliminar grasas y toxinas.
Es un tratamiento estético que consiste en aplicar presión positiva, generada por un dispositivo sobre distintas zonas del cuerpo para favorecer el flujo sanguíneo y linfático.
El dispositivo está formado por un conjunto de cámaras de aire separadas que se colocan alrededor de las zonas y extremidades donde se quiere aplicar la presión. Las cámaras se inflan y desinflan de forma continua, ejerciendo un efecto de bombeo sobre los vasos linfáticos y el sistema circulatorio.
La presoterapia ayuda a eliminar grasas y toxinas sobre todo en zonas muy localizadas cómo abdomen, piernas y brazos, reduce la celulitis y ayuda a drenar el líquido retenido además de moldear nuestro cuerpo.
Además alivia el cansancio y la pesadez en las extremidades derivados de la acumulación de líquidos.
A pesar de la cantidad de tratamientos novedosos es uno de los más demandados.
Cada sesión suele durar una media hora, para ello tienes que enfundarte una especie de mono y envolverte en un sistema compresor de aire. El tratamiento consiste en aplicar una presión muy controlada a través de un sistema compresor de aire que estimula la circulación.
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