Seguro que de pequeño escuchaste en una infinidad de ocasiones la clásica frase amenazante «Pórtate bien» en boca de tus padres. Bien es sabido que con los años, cuando nos toca experimentar la paternidad en primera persona, tendemos a reproducir con nuestros hijos algunas de esas frases que nos persiguieron en la infancia y que incluso llegamos a odiar.
Bien, pues la psicología infantil actual coincide en que no deberíamos decirle a un niño «pórtate bien» en un intento por educarle. Se trata de una frase muy ambigua y puede generar confusión en los más pequeños. Hay alternativas mucho mejores, te contamos por qué.
«Un día quizá significa que el niño no debe hacer ruido en la sala de espera del médico; otro, que no debe correr por el centro comercial«, señala el medio. Se utiliza en numerosas ocasiones. Ahora bien, si el pequeño un día se rompe la ropa jugando o no quiere terminarse la comida, ¿se está ‘portando mal’? No necesariamente. No tenemos que olvidar que a fin de cuentas son niños.
El «pórtate bien» ha sido siempre una vía de escape con la que intentábamos que nuestros hijos nos entendieran sin explicarles la situación. Quizá es eso lo que nos faltó. Debemos pensar que los niños no llegan al mundo con las normas sociales aprendidas, y está en nuestra mano acercárselas y hacérselas comprender.
Es tan fácil como, si quieres que no corra por los pasillos de un supermercado, le expliques que puede molestar al resto de personas, además de perderse. O que si está jugando en casa con una pelota le hagamos entender que algo de gran valor se podría romper, por eso es mejor jugar con ella en el parque.
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