Se suele decir que un perro pequeño ladra más que un perro grande. Es una característica a valorar y es evidente que está relacionada con la agresividad en los ladridos.
Es un error, pues aunque ladrar sea un comportamiento natural en perros, hay que conocer los motivos por los que tu mascota está ladrando. Puede deberse a estrés, aburrimiento o por emoción, tanto buena como mala.
Es decir, un ladrido en el canino puede darnos mucha información acerca del estado físico y emocional de nuestra mascota.
Se suele decir que ladran mucho los perros pequeños porque son más consentidos por parte de la familia humana que los grandes. Su mecanismo de hacerse notar es hacer un ladrido exagerado.
La falta de educación en un canino pequeño da resultado a lo que se conoce como síndrome del perro pequeño.
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Este es un comportamiento que permite que se involucren sus habilidades sociales, convirtiéndolos en animales de mal humor y molestos cuando se está conviviendo con ellos.
Este consentimiento tienen una solución común, y a través del entrenamiento y la perseverancia se podrá revertir.
Pero, hay que saber identificar por qué nuestra mascota ladra de manera descontrolada. Algunos de los motivos por los que ladra un perro pequeño es porque se siente amenazado, pues un animal pequeño suele ser objetivo de acoso por parte de otros más grandes.
Además, una de las formas para marcar territorio que tienen las mascotas es ladrando. Sobre todo, lo hace cuando siente que su espacio está invadido. De esta manera, cuando no se puede defender físicamente, hace uso de los sonoros ladridos para ahuyentar posibles depredadores.
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