Hay un detalle que a muchos clientes genera curiosidad, y es el hecho de que estas nos pidan el código postal cuando pagamos en caja. Seguro que te has encontrado en este situación alguna vez y te has visto sorprendido por la pregunta. ¿Para qué lo quieren y qué hacen con él? Te lo explicamos.
Pedir el código postal a los clientes es toda una estrategia comercial. A la tienda le permite saber la procedencia de sus clientes y el flujo de personas de ciertos puntos que compran en una misma tienda. Esto les ayuda tanto a saber el impacto de las campañas como, por ejemplo, dónde sería conveniente abrir una tienda.
No obstante, es un sistema cada vez menos fiable y con un gran margen de error, pues hay que tener en cuenta que no se consiguen las muestras suficientes como para elaborar un plan comercial fiable ante una gran inversión. Hay otras técnicas que ofrecen resultados mucho más convincentes, véase la publicidad segmentada por redes sociales o la información que se recopila a través de aplicaciones como Google Maps.
Además, las cadenas comerciales se enfrentan a la posibilidad de que el cliente mienta a la hora de dar su número postal, por falta de confianza o por cualquier otro motivo. Lo que muchos no saben es que no estamos obligados a facilitar esta información y el vendedor no podrá negarse a cobrarnos la compra si no le hemos revelado nuestro código postal.
De este modo, muchos expertos en marketing recomiendan que, antes de decir una cifra al azar, lo conveniente es negarse a facilitar el dato, así no afecta a los estudios de la cadena comercial sobre su tipo de clientes.