La ‘culpa’ la tienen las vacunas. Hasta ahora sabíamos que los test de antígenos nos daban el resultado más fiable los primeros cinco días desde que comenzaban los síntomas. No obstante, ahora el positivo puede tardar en aparecer, debido a que la inmunidad de las vacunas hacen su función y los síntomas aparecen antes de que el virus se haya expandido en nuestro organismo. Ocurre lo mismo en personas que tuvieron una infección previa por Covid.
«Cuando una persona está vacunada, su sistema inmunitario, junto con los síntomas, se activan rápidamente después de haber estado expuesto al virus«, ha explicado el inmunólogo Michael Mina. Esto es, las personas vacunadas tardan de uno a tres días más tras la aparición de síntomas en dar positivo.
Si te has realizado una prueba de antígenos y esta ha dado negativo, lo que esto significa es que en ese momento no contagias. Ahora bien, podrías hacerlo en tan solo unas horas y en los días siguientes, cuando la carga viral aumente en tu organismo.
Si estás vacunado, la aparición de síntomas no significa que contagies más, sino una respuesta de tu cuerpo a un virus que ya conoce. Pero hay que tener mucho cuidado, porque en el momento en el que el virus comienza a replicarse, la carga viral aumenta y la posibilidad de contagiar es muchísimo mayor.
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