Sin embargo, con mascarilla o sin ella, hay muchas razones para considerar una ortodoncia para corregir nuestros dientes y, aunque lo recomendable es hacerlo en la adolescencia cuando aún estamos en crecimiento, si ya has pasado los treinta, hará su efecto igualmente (aunque quizás tarde algo más) y te evitarás muchos más problemas en el futuro. Es más, hasta algunos famosos como Georgina Rodríguez o la propia Reina Letizia se han animado de mayores. ¡Nunca es tarde para tener una dentadura sana!
La razones para querer llevar algún tipo de aparato en los dientes son muchas y no todas estéticas, ni mucho menos. De hecho, una gran parte de los dolores de cabeza están relacionados con la mandíbula (véase el caso del bruxismo), además de problemas digestivos por una forma incorrecta de masticar, desgastes anómalos en piezas dentales, por no hablar de que una mala colocación de los dientes dificulta su correcta limpieza con todos los problemas que esto puede acarrear. ¿Roncas cuando duermes o tienes problemas de respiración? Pues te sorprenderá saber que en algunas ocasiones esto está mucho más relacionado de lo que pensamos con la salud bucodental. Por lo que, quizás sea el momento de acudir al dentista…
La respuesta correcta siempre sería no. De hecho, la boca y sus dientes se encuentran en constante movimiento por lo que, probablemente, con el paso de los años tengamos algún problema que solucionar con el que antes no contábamos. Es decir, puede que identifiques problemas dentales con 40 ó 50 años, aunque eso no quiere decir que sean nuevos, sino que llevaban tiempo gestándose. ¿La mejor alternativa? Revisarse la boca con frecuencia.
Por supuesto, la respuesta a esta pregunta depende de la opinión de un profesional pero, en cuanto a la alineación de los dientes, los clásicos brakets han sido siempre las estrellas de los tratamientos y a día de hoy aún son muchas las personas que los escogen.