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Pipas de girasol, cómo mucho 30 gramos al día ¡cuidado con ponerte las botas!

Ana Más

¿Eres de las que cuando te sientas a ver tu serie favorita puedes tomarte bolsas y bolsas de pipas?

Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), las pipas aportan 580 Kcal por 100 g.

Esto supone que son un alimento altamente calórico por su elevada composición en materia grasa, unos sesenta gramos. Podemos afirmar que comer cien gramos al día no es nada recomendable porque contribuyen sin duda a la obesidad y al sobrepeso.

Pero además las pipas te aportan 3 mg de sal oculta, cuando la cantidad de sodio recomendable es de dos gramos, aunque se trata de un aporte que se compensa por los 700 mg de potasio.

Recuerda que todo debe ser ingerido en su justa medida: no hay alimentos buenos y muy malos. Por ejemplo, las pipas son muy ricas en grasas, con un 40% cada cien gramos. Por eso, puedes comer unas pocas. Si decides pegarte un atracón de 100 gramos debes saber que estás echando al cuerpo entre 575 y 600 calorías.

Además contienen en exceso otros dos minerales fósforo y selenio, lo que hará que si consumimos fósforo proveniente de otros alimentos, tengamos un exceso de este mineral en sangre que deberá depurar el sistema renal. Hay una relación directa entre niveles de fósforo en sangre muy altos y enfermedad renal crónica, por lo que hemos de vigilar su ingesta.

Beneficios de comer pipas

Sin embargo no todo es malo, las pipas de girasol también nos aportan grandes cantidades de vitamina E, casi 40 mg cuándo el requerimiento medio es de 12 mg diarios. La vitamina E es un potente antioxidante que puede ayudarnos por ejemplo cómo protector solar natural. Además de reducir los niveles de colesterol.

Las pipas apenas tienen hidratos de carbono y proteínas y aprotan tres gramos de fibra.

En resumen, lo recomendable es eliminar la costumbre de comerlas cada día o bien limitar su consumo a unos treinta gramos al día, en estas cantidades si se pueden convertir en un aporte nutricional valioso.